La Coca Cola y otras bebidas carbonatadas y azucaradas pueden dañar gravemente los dientes de los niños.
Cualquiera que haya pasado por ello al menos una vez en su vida lo sabe bien. El dolor de muelas puede ser una experiencia muy desagradable, y todos los padres quieren evitar que sus hijos experimenten ese dolor.
Por eso se enseña a los niños desde pequeños que deben limpiarse siempre los dientes. Con una higiene dental sana, pero también con una nutrición adecuada.
Un dentista australiano informó que tuvo que extraer los dientes de leche de mil niños porque estaban podridos.
También en Nueva Zelanda hay demasiados casos de niños de entre 2 y 3 años cuyos dientes están irremediablemente dañados.
¡En marzo de 2016, a un niño de tan solo tres años le extrajeron la «belleza» de once de sus propios dientes debido a los daños causados por la Coca Cola!
Normalmente, los dentistas intentan evitar este procedimiento, recurriendo a los empastes en su lugar. Pero en este caso no había otra opción. A esta edad, por desgracia, hay muchos niños que empiezan a morder o a gritar durante el tratamiento dental. Por esta razón, a menudo es necesaria incluso la anestesia general.
Para estos niños tan pequeños, la extracción de dientes es un factor doloroso y traumático. Y aquí es exactamente donde puede empezar el miedo al dentista, que luego durará toda su vida.
Por desgracia, lo que hay que condenar es a menudo la ignorancia, o la falta de cuidado, de los padres. Es impensable hacer que los niños beban bebidas azucaradas y carbonatadas como la Coca Cola u otros refrescos en cantidades tan grandes. A esta edad, por razones obvias, los dientes aún no se limpian correctamente. Por lo tanto, existe un riesgo real de que toda la dentadura no crezca sana y si añades Coca-Cola a la mezcla
Las caries se forman debido a las bacterias presentes en la boca y la cavidad oral, que atacan a los dientes y destruyen su esmalte. El azúcar favorece la formación de estas bacterias causantes de la caries. Los zumos de frutas también pueden dañar los dientes a largo plazo si no se cepillan bien y con frecuencia.
Por si todo esto fuera poco, algunos padres ponen miel en la leche de sus hijos. Otros no tienen en cuenta que los zumos de frutas junto con los refrescos y la Coca Cola (incluso sin azúcar) siempre tienen un efecto perjudicial para los dientes. Sobre todo si no se garantiza una excelente higiene dental. Por lo tanto, sería una buena idea vigilar siempre a los niños mientras se cepillan los dientes. Y acompañarles al dentista en cuanto noten algo extraño.
Recuerda, por tanto, reservar una revisión en el dentista para tus hijos de forma regular. Dos veces al año es suficiente. También sería una buena idea enseñarles a comer y beber de forma más sana, acostumbrándoles desde el principio a los alimentos genuinos con preferencia a los ricos en grasa y azúcar. De este modo se podrá evitar, al menos en el caso de los niños, el trauma de la extracción a una edad tan temprana.
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