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Un niño con una increíble enfermedad en la piel: su historia

La historia que vas a leer habla de la enfermedad de la piel que padece un niño, su cuerpo esta lleno de escamas. Esta es su increíble historia.

La enfermedad que padece Evan Fasciano, de Goshen, Connecticut, es realmente absurda y extraña. Sus padres se quedaron muy sorprendidos cuando vieron a su hijo por primera vez en 2010, incluso pensaron que no era humano.

El bebé tiene una terrible enfermedad de la piel.

Una enfermedad por la que su cuerpo está lleno de escamas. El niño también tiene dificultades para abrir los ojos debido al engrosamiento de la piel. Por este motivo, el niño pasará dos meses en la unidad de cuidados intensivos del hospital.

Evan padece ictiosis, una enfermedad de la piel muy difícil. Su piel crece rápidamente y se forman escamas.

Las escamas de las que está cubierto su cuerpo bloquean su movimiento y no puede hacer muchas cosas. Si estos mismos crecimientos no se eliminan, el niño corre el riesgo de morir. Según los médicos, el niño no puede recuperarse y su vida pende de un hilo. Su enfermedad está en fase terminal. Los médicos no saben la valentía con la que este niño está luchando contra esta enfermedad.

El nombre de este niño significa luchador y no podría ser más adecuado para él.

El niño ya ha cumplido 5 años y parece que le va muy bien. Desde que nació, sigue luchando. Es un luchador, un guerrero y no se rinde. Todos los días se le sumerge en la bañera para que se le ablanden las escamas. Además, nunca se queja demostrando lo luchador y peleador que es realmente.

El bebé necesita ingerir la mayor cantidad de calorías posible y necesita comer, ya que su piel quema más calorías de las que puede imaginar. Por lo tanto, la alimentación es la base de su vida y tiene que alimentarse.

El bebé es muy inteligente a pesar de que no puede hacer mucho en cuanto a habilidades motoras. No puede caminar, pero se arrastra. El niño tiene un hermano de 19 meses del que Evan no tiene celos.

El niño va a la escuela y trata de llevar una vida como la de todos sus compañeros. La madre explicó la enfermedad de su hijo a sus compañeros de clase. Sus compañeros, según él, han aceptado su condición. Le quieren y le tratan bien.

Por supuesto, también ha recibido críticas a este niño. Algunos le han llamado langosta por el color rojo de su piel, su calvicie y sus escamas. La familia, a pesar de las dificultades, no se rinde. Los padres luchan con el niño. Lo aman por lo que es y lo aceptan amándolo.

El niño, a pesar de estar en riesgo de infección, lleva una vida muy normal, ya que sus padres así lo desean. Los padres no le mantienen segregado en casa y le permiten hacer lo que le gusta.

Ya sea en el parque o en casa, el niño disfruta de su vida. Se lleva muy bien con su hermano pequeño, con el que tiene una magnífica relación.

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Contacto:
Laura Ximena Rojas

"Vivir para servir" Comunicadora Social-Periodista, Locutora y Productora de Medios Audiovisuales, en servicio para la comunidad.

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