Es realmente cierto que cuando el gato no está, los ratones bailan. Los ratones en cuestión son padre e hijo, bailan en el verdadero sentido de la palabra. En cuanto se cierra la puerta, comienza la música y la diversión.
El hombre de las gafas oscuras está ante el teclado como una auténtica estrella.
Se pone a tocar el piano y en la otra mano tiene un tubo en forma de cono. Primero con una mano en el teclado, y luego golpeando el cono en el piano para mantener el ritmo.
La verdadera estrella aparece en el momento justo cerca del horno y abre y cierra el horno al ritmo de la música. Una banda por derecho propio, este dúo de padre e hijo. Ambos llevan estrictamente gafas oscuras, imitando a las grandes estrellas del rock, se mueven al ritmo de la música.
La melodía es pegadiza, tanto, que los dos parecen divertirse.
Me pregunto qué pensaría mamá del horno tocado como un instrumento musical. ¿Hay alguna explicación de por qué el programa sólo empieza cuando no está mamá? ¿Por qué no juegan los dos cuando mamá está en casa? Tal vez no le gustaría el espectáculo o no participaría en la diversión. Podría haber muchas explicaciones; probablemente no hay ningún otro instrumento que se adapte a ella. Su hijo hace de horno, ella podría hacer de frigorífico, pero requiere mucha preparación.
El espectáculo sigue siendo el secreto de padre e hijo, una forma de divertirse y estar en perfecta armonía. Entre padre e hijo, una de las cosas más importantes es la complicidad; al fin y al cabo, los hombres se entienden mejor. Tener una buena relación con el padre es importante en la vida de un niño. Le ayuda a relacionarse con los demás. La fantasía es otra cosa que estos dos grandes músicos tienen en común.
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