A veces, la impaciencia y los prejuicios provocan burlas. Pero todavía hay quienes prefieren el respeto a las prisas de una sociedad que empuja.
Hoy fue uno de los muchos para Lidsay Rey. Despertar temprano, ocho horas de trabajo, colas en el coche y, finalmente, en el supermercado. Aburlallí vio a una madre que fue objeto de burla.
Madre es objeto de burla
Un supermercado lleno de gente con sus carritos cargados y el ritmo impaciente de los que tienen prisa por volver a casa.
Las interminables colas en los cajeros provocaron quejas por las largas esperas y la desaprobación de los cajeros lentos o simplemente no lo suficientemente rápidos. Lidsay Rey estaba en una de esas filas. No es una situación nueva para las mujeres.
De repente se dio cuenta de que, frente a ella, había una mujer rodeada de cinco niños .
Una mujer visualmente cansada, sobrecargada y en un vano intento por mantener a raya a sus hijos. Y fue en esa conmoción que Lidsay escuchó a una pareja detrás de ella burlarse y hablar mal de esa madre. Una burla gratuita que la sorprendió por la facilidad con la que se la otorgó. La pareja parecía estar bien. Los dos denigraron la situación de esa madre y sus aparentemente no muy prósperas condiciones económicas.
Lidsay quedó impresionada y sintió ternura por esa mujer. Llevaba un cupón de descuento que nunca había usado. Y no sabía cómo beneficiarse de ello. Así fue como Lidsay decidió intervenir .
Habló con la mujer. Le preguntó si necesitaba ayuda y se dio cuenta de que sus hijos eran en parte suyos y en parte adoptivos. Y que estaba haciendo todo lo posible para poder asegurarles una vida lo más digna posible. Finalmente, después de ayudar a esa mujer con cupones, compras y niños, Lidsay tomó la audaz decisión de responder a la pareja detrás de ella. Esa madre de cinco hijos no se olvidó de Lidsay. Y esa misma noche, en el momento que llegó a casa, decidió contar lo que le había pasado en Facebook . Y su publicación se volvió viral con 260.000 visitas.
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