A través del buque oceanográfico del Instituto Español de Oceanografía han hallado el cuerpo de la mayor de las niñas desaparecidas en Tenerife.
El cuerpo de Olivia, se encontraba dentro de una bolsa la cual hallaron sumergida en el mar.
Tras la desaparición de las dos niñas, Anna y Olivia y la de su padre, Tomás Gimeno las búsquedas se intensificaron con ayuda del Instituto Español de Oceanografía; quienes pusieron a disposición el buque para rastrear el fondo del mar.
El cadáver encontrado ya ha sido comunicado a la familia y por ahora, sigue sin conocerse el paradero del propio padre, Gimeno; y de la más pequeña de las hermanas, Anna. El primer rastreo que se realizó fue gracias al hallazgo de una botella de aire comprimido y una funda nórdica; con las que localizaron los datos de registro de la botella de buceo, para lograr obtener su adquisición y revisión periódica.
Finalmente, el cuerpo de Olivia ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense de Tenerife, para realizar la debida autopsia y seguir consiguiendo las pistas necesarias para dar con el paradero de su hermana menor y de su padre.
De igual manera, buscan el ancla de la lancha hallada en alta mar vacía, tras la desaparición de Tomás con sus hijas.
Probablemente algunas de las especulaciones sobre la menor de un año, que aún no aparece, es que Gimeno, su padre, utilizó piedras para lastrar los cuerpos de las niñas y así, hacerlos desaparecer en el fondo del mar; por lo que el de la más pequeña podría estar todavía sumergido.
La investigación cuenta con la participación de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, la cual ya va más de setenta personas entre los medios aéreos y marítimos; quienes rastrean cada pista de la desaparición.
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