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A casi dos años de haber sido detenida por el asesinato de su bebé recién nacido, Silvia Acebal Martínez ha recibido condena. Así, se convierte en el primer caso que alcanzó prisión permanente revisable en el Principado de Asturias.
La condena podría ser recurrida mediante una apelación. Aunque, en la actual resolución, ni la magistrada dio pie a las peticiones de la defensa.
En los días anteriores, Silvia dio testimonio a lo ocurrido durante el mes de agosto del 2019. Así, después de escuchar a testigo y la investigación de los peritos, la acusada asumió la culpa. Y, solo hasta estos intensos momentos que, la presunta asesina hasta ese momento, exhibió algo de culpa y arrepentimiento, pidiendo disculpas a su pareja, familiares y amigos.
Entre tanto, en el juicio que se llevó a cabo en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, se conocieron algunos detalles de la investigación; incluyendo, los testimonios de dos de los policías que participaron en las indagaciones, y comentaron detalles de los hechos como: el hallazgo de al menos 48 vestigios impregnados con sangre y que fueron parte del crimen. Así, se pudo confirmar la relación parental con Daniel (la expareja) y la encausada con el niño.
También, en la audiencia se dieron a conocer más detalles que se suscitaron después del asesinato; incluyendo la intención de ocultar y lavar huellas, teniendo como pretexto un supuesto quiste que, después de una exploración médica, se descubrió que no existía.
Pero, lo más dramático fue el testimonio forense que, tras el análisis del cuerpo del bebé, se contabilizaron hasta cincuenta y tres heridas punzantes y cortantes, algo que se describió como: “Fue una muerte violenta. No hay duda de que su intención era matarlo. Probablemente, ni una rápida intervención médica le hubiera salvado la vida”.
Después de analizar los hechos, el jurado popular asignado para este caso declaro a la acusada como culpable de manera unánime. Según lo analizado por el jurado, sé probón que Silvia actuó de forma “consciente, voluntaria e intencionadamente”. Mientras que, la confesión inicial se tomó como una acción complementaria.
Para el veredicto, solo se necesitó de una reunión de cerca de dos horas; y, no existió algún tipo de discrepancia o debate entre los miembros. Incluso, la magistrada no acepto algún tipo de defensa o petición.
El veredicto significó la sentencia de prisión permanente revisable que puede apelarse. De igual forma, se le inhabilitará de manera absoluta mientras dure la condena y realizar el pago generado por los gastos procesales. Mientras que, también se le responsabilizó una indemnización para la expareja (padre del bebé) por un monto de 105.000 euros por la responsabilidad civil.
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