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Anna y Olivia, dos menores y hermanas de 1 y 6 años, llevan desaparecidas de Tenerife desde el 27 de abril. El matrimonio estaba en proceso de divorcio y se suponía que el padre iba a entregar a las niñas a la madre el martes de la desaparición tras pasar cuatro horas con ellas.
Aunque sin noticias de las menores, las redes sociales se volcaron en la difusión de fotos por si alguien podría identificarlas desde cualquier país.
Al padre, Tomás Gimeno, y sus hijas Anna y Olivia, de 1 y 6 años, se les busca por todas las vías posibles.
Los investigadores peinan palmo a palmo la isla de Tenerife. Están a punto de iniciar un rastreo en las profundidades marítimas en busca de pruebas e incluso han activado protocolos de búsqueda internacional en países como Cabo Verde.
Las principales líneas de investigación con las que trabajan los investigadores del caso de las niñas desaparecidas en Tenerife abarcan desde secuestro o la posibilidad de que los tres estén ocultos en la isla.
Joaquín Amills es el portavoz de la familia de Anna y Olivia, las niñas desaparecidas hace ya casi cuatro semanas en Tenerife. La hipótesis principal habla de un secuestro por parte de su padre Tomás Gimeno.
Amills piensa que la despedida que hizo Tomás antes de desaparecer formaba parte de una puesta en escena para tener algo más de credibilidad en su desaparición. La familia tiene la certeza de que los tres siguen con vida y están ocutos o huidos del país.
La Guardia Civil liderará una operación con un sonar y un submarino para encontrar alguna pista cerca de la embarcación que encontraron abandonada y en la que vieron a Tomás la noche de la desaparición.
Otra hipótesis que siguen los investigadores sobre Anna y Olivia desaparecidas en tenerife es la de estar ocultas en la isla. Investigan si Tomás, padre de las pequeñas, está escondido en la isla con las niñas. Esta idea se mantiene porque el progenitor hizo acopio de ropas y juguetes de las pequeñas justo antes de que se le perdiera la pista.
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