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Con el plan de vacunación en marcha y el fin del estado de alarma en España, son muchos los que se preguntan, cuándo se podrá ir por la calle sin mascarilla y sin guardar la distancia social. Sobre todo, después de que EEUU anunciara que la inmunización permitiría prescindir de las restricciones que se instalaron con la pandemia.
EEUU ya ha implantado que los vacunados puedan estar tanto en zonas interiores como en exteriores sin llevar mascarilla y sin tener que permanecer a metro y medio de distancia de sus amigos, familiares, pareja o conocidos.
Aunque remarca que siguen existiendo ciertas excepciones como por ejemplo, cuando de va en transporte público; tren, metro y avión. Así como a centros públicos como; residencias de ancianos, supermercados, cárceles, o centros médicos. Pero la última palabra la tiene siempre los estados.
En España, el presidente e Galicia, Alberto Núñez Feijóo, dijo en una reciente comparecencia ante los medios que por el mes de julio o agosto, ya se podría ir sin mascarilla en lugares al aire libre, siempre que la evolución de los contagios siga a la baja y el plan de vacunación siga el ritmo esperado o se acelere. Dejando claro que ambas restricciones si se seguirían manteniendo en verano en interiores.
Nuestro país está cerca de llegar a los siete millones de persona inmunizadas, un 14% de la población, y parece que poco a poco el plan de vacunación está cogiendo ritmo.
Los expertos en la materia consideran que la CDC de EEUU se excedió al incluir los espacios interiores como lugares donde se podrían levantar las restricciones, apoyándose en estudios de la eficacia de la vacuna frente al virus. Ya que estos siguen siendo los sitios más susceptibles para que se propicien contagios. Además, aunque la vacuna ayuda a no contagiar, no es un seguro del 100% frente al Covid.
Otra de las cuestiones que se plantea, es cómo identificar a las personas vacunadas que vayan sin mascarilla y no guarden la distancia, de las que no están aún vacunadas pero se saltan las medidas. Algo que sería fácil de identificar si la persona va a coger un avión y lleva pasaporte verde, pero en el ámbito social sería más complicado averiguarlo.
Por ello, para evitarlo lo mejor es esperar a que el porcentaje de españoles vacunados alcance el 70%, algo que el presidente Sánchez auguró que se produciría para verano. Aunque el buen ritmo que se tiene actualmente podría adelantar todo el proceso, ya que para junio llegarán llegarán un 59% más de vacunas de Pfizer que son las más usadas.
Todos los planes parecen prever que es posible que para verano, los españoles puedan recuperar la libertad de la que les privó la pandemia. Un ejemplo de la eficacia de las vacunas es que tras el fin del estado de alarma, muchos españoles salieron a las calles de las principales ciudades a celebrarlo, formando aglomeraciones de entre 300 y 400 personas pero al estar en lugares al aire libre no supuso un incremento de contagios, como si hubiera pasado hace unos meses cuando la vacuna aún no había llegado.
Todo apunta a que como pasa en los Estados Unidos, sean las comunidades las que decidan como ir levantando las medidas sobre sus ciudadanos en relación a la incidencia de contagios. La desescalada debe ser progresiva para no cometer imprudencias, siempre mirando por la salud de la población. Es por ello, que junio sería el mes en el que podrían empezar a verse estos cambios.
El Covid ha generado mucho miedo entre la población, por lo que aunque una gran parte esta deseando deshacerse de la mascarilla y poder tener el contacto que quieran con sus acompañantes. También existen los precavidos, que no se fían y prefieren guardar las medidas de seguridad para evitar el contagio. Los expertos creen que cabe la posibilidad de que cuando se anuncien que ya no será necesario cumplir con ambas medidas, seguirán viéndose a personas en lugares al aire libre que lo sigan manteniendo, hasta que vuelvan a coger confianza y vean que realmente el virus ha dejado de ser un peligro.
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