Se realizará una prueba piloto el 20 de mayo para abrir cinco discotecas en Barcelona con aforo máximo de 400 personas.
La Calle Primero de Mayo, en el municipio de Sitges de Barcelona, experimentará la reapertura de cinco discotecas el próximo 20 de mayo. La Generalitat da el aval a este ensayo clínico, con 400 personas inscriptas previamente en la web del Ayuntamiento y que se hayan realizado un test de antígenos.
400 personas en las discotecas de Barcelona
Aquellos que den positivo no podrán participar de las fiestas. Si la prueba da negativa, los asistentes deberán llevar mascarilla quirúrgica y se les hará un seguimiento en los días subsiguientes en caso de desarrollar síntomas de Covid-19.
De esta forma, los catalanes buscan recuperar el ocio nocturno por el que la región es mundialmente conocida. Eso sí, siempre teniendo las precauciones y protocolos necesarios. Por eso intentará esta prueba piloto para la reapertura de locales bailables y discotecas. El puntapie inicial lo dio el concierto sin distancias de Love of Lesbian en el Palau Sant Jordi transcurrió sin que se hayan detectado un foco de contagio coronavirus.
El ensayo lo llevan a cabo el Ayuntamiento de Sitges, la Generalitat representada por el secretario de Salud, Marc Ramentol, la patronal de ocio nocturno local, la catalana, y la patronal de la pequeña empresa Pimec. El Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol será el equipo científico que participará de la prueba.
Discotecas de Barcelona como pruebas piloto
Los pubs seleccionados para el ensayo son Everlasting, Pachito, Rich Monkey, Las Vegas y Blitz. Los 400 clientes podrán entrar y salir de los locales musicales cuando lo dispongan y con libertad para permanecer dentro de los locales o bien sentarse en las terrazas. El circuito nocturno de «la Calle del Pecado» en Sitges lleva cerrado más de un año, con la excepción de unas pocas noches de julio de 2020.
Damià Orts, presidente de Asociación de Bares Musicales de la Calle del Pecado, señaló que los asistentes representan el 75% del aforo de la calle. No se tomarán limitaciones generales en las terrazas como dentro de los locales, salvo las reglas de cada discoteca en particular. «Planteamos la prueba de la forma más cercana a la normalidad», ha recalcado Orts.
El secretario general del Departamento de Salud, Marc Ramentol, explicó que todos los participantes podrán consumir bebidas con total libertad y el único requisito será mantener un cierto distanciamiento interpersonal, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias desde el inicio de la pandemia. También se fomentará el uso constante de gel hidroalcohólico. Ramentol ha añadido que, al cabo de cinco días, todos los asistentes –clientes y trabajadores– serán citados para realizarse un nuevo test de antígenos.
Allí el equipo investigador comparará los resultados obtenidos con un grupo control para saber si se ha propagado el coronavirus entre los asistentes de los locales bailables. Ramentol subrayó la «importancia» del ensayo para probar los protocolos que más adelante pueden «guiar» la reapertura del sector.