La mujer gijonesa acusada de asesinar con 53 acuchilladas a su recién nacido en agosto de 2019 admitió los hechos en la vista oral iniciada este lunes con la selección del Jurado Popular y la declaración de la procesada, en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, con sede en Gijón.
Silvia A.M, nombre de la madre asesina, reconoció que lo mató y se rehusó a contestar más preguntas de las acusaciones. Sí que ha respondido a que la confesión la toma libremente. Hay un pedido de prisión permanente revisable por parte de Fiscalia.
El crimen ocurrió el 1 de agosto de 2019. La acusada, que estaba sola en su domicilio, dio a luz al bebé. Según la Fiscalía, ese mismo día la mujer decidió acabar con su vida y antes de que su pareja regresaba del trabajo, tomó un cuchillo de cocina y apuñaló al bebé 53 veces en distintas partes del cuerpo provocándole la muerte inmediata. Después del asesinato, la acusada metió al bebé, unido por su cordón umbilical a la placenta, en una mochila que tiró a un contenedor de basura enfrente de su domicilio. Al bebé se lo encontró cerca de las 2:30 horas del 2 de agosto, dentro de un contenedor.
La acusada explicó a su novio que los restos de sangre que había por la casa se debían a que había sufrido un sangrado masivo por un quiste en un ovario. Esta explicación ginecológica fue descartada con un estudio en el Hospital Universitario Central de Asturias por lo que fue detenida el 23 de septiembre de 2019.
La fiscal recalcó que se trata de un caso «especialmente sobrecogedor» y que «es de una maldad tan extrema que es capaz de matar a su hijo recién nacido de esa manera». Sostuvo que «la madre acabó con su vida». La actitud de la acusada era aparentemente normal hasta cuando ella queda embarazada «y se lo oculta a todos». Sobre el embarazo, apuntó ha que no lo sabía ni la pareja sentimental, ni la familia, ni amigos ni vecinos. No fue tampoco al ginecólogo, según la fiscal, quien ha explicado que el parto es en solitario con lecturas previas en Internet para prepararse. También expuso que la madre no tiene ninguna patología mental y fue consciente de lo que hizo. «El bebé no va a regresar, ella podrá disfrutar de permisos», cerró su declaración.
El abogado del padre del bebé explicó que a su cliente no le mueve «ni el ánimo de venganza ni odio» pero que iba a permitir que no se le dé Justicia. Fue un acto «planificado» de manera «calculada, fría y despiadada», al decidir matarlo y luego arrojarlo en un contenedor «como un derperdicio más». Incluso trató de culpar al padre «su proceder es inhumano», apuntó.
LEA TAMBIÉN
El pitbull de grandes dimensiones que ha acabado con la vida de su dueño de 26 años será presumiblemente sacrificado tras lo sucedido.
El presunto asesino en serie queda con los hombres a través de apps de citas y posteriormente los droga para robarles en Bilbao.