×

Celebraciones en Madrid y Barcelona por el fin del estado de alarma

Madrid y Barcelona han sido testigos de multitud de celebraciones y disturbios en sus calles, con motivo del fin del estado de alarma.

Celebraciones

Desde las 00:00 horas del sábado, se ponía punto y final al estado de alarma, y con ello las calles de las principales ciudades de España se llenaban de celebraciones, por volver a recuperar la libertad nocturna. Bailes, bebidas, nada de distancia de seguridad y mascarillas bajadas se han podido ver entre las multitudes, esta pasada madrugada.

Fin estado de alarma: celebraciones

Las famosas plazas de Malasaña, Chueca o la Puerta del Sol se han llenado de jóvenes que no han guardado la hora que iba de las 23:00 a las 00:00 y se han quedado en la calle disfrutando del ambiente.

En la plaza de Olavide, dos furgonetas de antidisturbios de la Policía cortaron el paso con la calle Malasaña, los agentes acudieron a desalojar la zona con casco, chaleco y escopeta de balas de goma.

En la calle Velarde se pudo ver como volaban botellas y latas contra los vehículos de la Policía Local, mientras la aglomeración de gente se dispersaba corriendo hacia la Plaza Dos de Mayo, donde también había cientos de personas.

El kilómetro cero de la Puerta del Sol también fue desalojado sobre las 23:30. Muchos de los jóvenes asistentes no dejaban de gritar “alcohol” y “libertad”, incluida la canción “Seven Nation Army”, que suelen entonar los seguidores del Real Madrid cuando su equipo gana los partidos. En los minutos previos a las 00:00, cientos de ellos comenzaron una cuenta atrás que finalizó con una carrera con destino a Sol.

A la una de la madrugada, unas cuatrocientas personas continuaban haciendo congas, bailando y bebiendo delante de la Real Casa de Correos, ajenos a que las cámaras de televisión los estaban grabando. Conforme iban pasando las horas más gente se unía, y se concentraron en la fuente de Sol, donde muchos se dieron un baño, mientras que retaban a los miembros de la policía.

Los agentes sorprendidos, confesaban ante los medios de comunicación presentes que no entendían tanto comportamiento incívico, después de la situación sanitaria vivida en Madrid en el último año.

Tanto bares como restaurantes, cumplieron con su horario y echaron el cierre a las once, desde mañana podrán cerrar una hora más tarde. Los jóvenes no han tenido problema para comprar alcohol, ya que había varios “lateros “y tiendas de ultramarinos que les han suministrado todo tipo de bebidas.

Los gritos más sonados

Muchos de los presentes pudieron ser testigos de las frases que los chicos y chicas repitieron más, durante la madrugada. Algunas de ellas eran:

“Qué ganas de salir y no tener que estar en casa a las once, ha sido un cansancio estar tantos meses con prohibiciones”.

Aunque no faltaron las faltas de respeto dirigidas a miembros del Gobierno y a Pablo Iglesias, sobre todo en Ponzano, una extensión del barrio de salamanca, donde todos sus ciudadanos son conocidos votantes del PP y Vox:

“Pablo Iglesias, hijo de puta; Pedro Sánchez, hijo de puta; España es una y no 51; yo soy español, español, español”.

Se está a la espera de ver si la toma de las calles madrileñas, no ha derivado en consecuencias negativas respecto a los contagios por Covid. Ya que Madrid había registrado en los últimos diez días una incidencia a la baja, de 317 contagios por cada 100.000 habitantes. Un descenso de 67 puntos en la última semana.

Fiestas en Barcelona

La capital condal también ha sido testigo de las fiestas nocturnas con motivo del fin del estado de alarma. Unas 500 personas se juntaron en el passeig Lluis Companys de Barcelona, en concreto en el Arco del triunfo desde las 00:00 horas. Algo que no la Guardia Urbana ni de los Mossos d’Esquadra han impedido.

Allí los locales de restauración echaron el cierre antes, a las 17:00 horas cumpliendo con las normas impuestas por la Generalitat. Sin embargo, durante toda la noche muchos pisos se convirtieron en el centro de las celebraciones.

En torno a la media noche, cohetes y cánticos de alegría incluyendo gritos, se han escuchado en el paseo del Born, la plaça dels Àngels y las playas barcelonesas. Donde la gente no guardaba la distancia de seguridad ni llevaba puesta la mascarilla.


Contacto:
Soraya

Creo en el poder de la comunicación para arreglar el mundo. Periodista y redactora en constante aprendizaje.

Lea También