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Malas noticias para la trabajadora humanitaria española Juana Ruiz Sánchez. La extremeña que fue detenida sin una razón aparente por el Ejército Israelí en Cisjordania el 13 de abril, prestó declaración este domingo por sexta vez ante un tribuna militar israelí.
El mismo determinó que continúe detenida hasta la presentación de cargos formales en su contra el próximo jueves. En la citación, de forma telemática, el fiscal militar solicitó al juez algunos días para determinar la imputación.
Por el momento no se presentaron cargos formales contra la trabajadora española. Sin embargo, la ley militar israelí permite mantener el arresto a una arrestada para su interrogatorio hasta 75 días. Según fuentes del Ejército del país de Medio Oriente, tienen sospechas de que Ruiz Díaz estaría invlucrada en un presunto plan de lavado de dinero para conseguir fondos al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), un grupo político considerado terrorista por Israel, EE.UU. y la Unión Europea.
Ruiz Díaz, con 62 años de edad, lleva más de 36 como coordinadora de proyectos de los Comités de Trabajos para la Salud, una ONG palestina cuya función es la lucha de derechos sanitarios para la población y al mismo tiempo provee ayuda a la población en materia de salud. Reside en la Cisjordania ocupada por Israel y esta casada con un palestino cristiano.
Sahar Francis, portavoz de la familia en Cisjordania, expresó que «Están tratando a Juana como a cualquier otro detenido palestino, bajo una orden militar y a pesar de que sea una ciudadana española». Francis es también directora de la ONG palestina Addameer, que defiende los derechos de presos palestinos.
La ministra de Exteriores española, Arancha González Laya ha minfestado el pasado martes en que la investigación del caso concluyera pronto y que la trabajadora humanitaria pueda conocer exactamente de qué se le acusa, «si es que se le acusa de algo».
Desde organizaciones de derechos humanos se organizó una campaña en España para la liberación de Juana Ruiz Sánchez que movilizó su situación de arresto. No obstante seguirá detenida en Israel, con un juicio marcial sin una acusación concreta hasta la presentación de los cargos.
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