Barcelona actualmente dispone de 35 salas de juego, 15 bingos y un casino. Desde el año 2019 solo se cerraron 2 bingos en la capital catalana. El año pasado el gobierno municipal impulsó el documento que fija las condiciones para la apertura de casinos, salas de juegos y bingos.
Estos criterios llevados a la práctica hacen que dicha reapertura sea casi imposible.
Este viernes se ha aprobado en Barcelona la primera normativa municipal en España que no permitirá abrir nuevos locales de juego de azar.
Tras dos años de tramitación, el plan también contempla que si se cierra este tipo de locales, en su defecto no se podrá abrir otro, frenando así la proliferación de este tipo de negocios.
El plan dicta que la distancia minima entre las salas de juegos, bingos y casinos y los centros educativos ya no es de 100 metros, sino de 800 metros. También establece que la distancia debe ser de 450 metros entre los locales de azar y espacios como bibliotecas, centros cívicos, centros de joven y de barrio, oficinas del Servicio de Ocupación de Cataluña o centros de salud.
Dicho documento ha sido aprobado con los votos del gobierno municipal (comunes y PSC), ERC y Junts, mientras que Barcelona pel Canvi, PP y Ciutadans se han abstenido argumentando que esta regularización debería ser a nivel estatal y que no hay que criminalizar al sector privado, ya que las administraciones públicas también tienen y financian este tipo de establecimientos.
Janet Sanz, regidora del Ayuntamiento de Cataluña ha afirmado que «No habrá ni una sola casa de apuestas más en la ciudad”, y ha confirmado que “cada vez que se cierre una no podrá abrir otra en el mismo lugar”.
Con estas medidas el ayuntamiento pretende ayudar y proteger a los colectivos de la ciudad que pueden ser más vulnerables a la adicción al juego, como los menores y jóvenes de hasta 21 años, personas con problemas de salud mental y en riesgo de pobreza o exclusión social. El Ayuntamiento de Cataluña ha demostrado que quiere luchas contra las cifras que presenta el Ministerio de Sanidad. El 14,6% de los jóvenes entre 14 y 18 años ha jugado dinero en línea mínimo una vez y un 37,2% lo ha hecho de manera presencial en el último año.
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