El recluso vasco condenado en EE UU a cadena perpetua, sostuvo un reencuentro con su padre en la prisión de Okeechobee, Florida.
Pablo Ibar, el vasco que fue apresado y condenado en Estados Unidos a cadena perpetua por un triple asesinato que siempre negó, pudo recibir en la carcel de Okeechobee, Florida la visita de su padre, Cándido Ibar Aspiazu. Hacía un año que el recluso no podía tener contacto con su primogénito, hermano del boxeador Urtain, debido a las restricciones provocadas por la pandemia del virus Covid-19.
El reencuentro entre Pablo y su padre
Ibar, nacido en la ciudad de Fort Lauderdale en 1972, producto de que su padre emigró al sur estadounidense. El encuentro contó con la compañía de la esposa del prisionero, Tanya Ibar, donde aseguró que «ha sido estupendo poder ir con el aita a ver a Pablo.
A él le alegrómucho verle». Las sensaciones previas se han podido observar en el video de la cuenta de Twitter de la Asociación Pablo Ibar Juicio Justo. Allí, Cándido Ibar se mostró satisfecho tras la visita y afirmó que ve a su hijo «más fuerte que nunca», ya que realiza trabajos físicos en la prisión.
Pablo y Cándido Ibar, más de un año sin visitas
Las medidas impuestas por la pandemia causada por el coronavirus han evitado que este encuentro pudiera darse antes. Tuvo que pasar más de un año para que Cándido, quien en ese entonces se quedó en España, pueda viajar a los Estados Unidos. La visita no ha sido prolongada, ya que aún sigue ciertas restricciones para evitar contagios por Covid-19, pero Tanya, confía en la posibilidad de un nuevo encuentro, quizas de una mayor duración más temprano que tarde.
🔴 Cándido y Pablo Ibar se reencuentran tras más de un año por la situación de la pandemia del #covid19
🎥 Cándido y Tanya Ibar os envían un mensaje especial a todos y a todas los que apoyan a Pablo.
Noticia completa: https://t.co/Nv6bpukyS9#PabloIbar #Comunicado pic.twitter.com/AY11o7mAXg
— Asoc Pablo Ibar (@asocpabloibar) April 26, 2021
El portavoz de la Asociación, Andrés Krakenbergerm, señaló que la reunión entre padre e hijo se produjo el pasado domindo en la prisión de maxima seguridad donde Ibar fue recluido después de que un jurado lo declarase culpable de los asesinatos de Casimir Sucharski, responsable de un club nocturno, y las bailarinas Sharon Anderson y Marie Rogers, cometidos el 27 de junio de 1994 en Miramar, Florida.
La familia del Ibar continúa «trabajando y esforzándose en reunir los recursos económicos necesarios para hacer frente a los gastos que resultarán de la próxima apelación». La defensa del condenado continúa siendo de su abogado estadounidense Joe Nascimento. El proceso que se definirá en el Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito del Estado de Florida. Allí Nascimento solicitará la revocación de la sentencia y un nuevo juicio «con las necesarias garantías». Desde la Asociación Pablo Ibar Juicio Justo se han denunciadp «numerosas irregularidad» a lo largo del proceso que condenó al vascoestadounidense.
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