Trabajadoras de limpieza, repartidores y mujeres solas con hijos, hacen parte de la lista de quienes buscan un auxilio.
Las extensas colas del hambre se han visto llenas de los trabajadores precarios, quienes buscan un sustento para su familia y su hogar.
Las colas del hambre
Debido a la pandemia, conocemos cientos de empleos que se vieron afectados económicamente.
Sobre todo, aquellos que su sustento dependía de sus labores diarias y de las horas que podían trabajar al día. Por esta razón, se han extendido las colas del hambre, que cada vez aumentan las personas que solicitan algún tipo de ayuda.
Los perfiles más relevantes dentro de la lista han sido las trabajadoras de limpieza, las madres solas con hijos y los repartidores. Siendo trabajos que, debido a sus actividades viven del día a día y de lo que logren trabajar diariamente. Algo que, debido a la pandemia no han podido ejecutar y por lo que sus ingresos se han pausado.
Sus sueldos, las mismas condiciones de trabajo y la baja de economía lanzó una situación de pobreza absoluta. Donde solo queda, pedir auxilio económico para poder vivir. Lo complicado de todo es que, aunque ellos tienen un trabajo sus ingresos no son proporcionales a su gasto. Lo contrario que sucedía hace algunos años donde contar con un trabajo, significaba una estabilidad económica y una vida organizada con lo necesario para vivir.
«No es raro que vengan a pedir ayuda muchas personas con trabajos precarios, que no les dan para vivir. Sobre todo, si son el único sustento de una familia. igual cobran el salario mínimo, pero si tienen dos hijos cómo pagan un alquiler. ¡Con esos sueldos no se vive!, aseguró un comedor de Mensajeros por la Paz en Madrid.
En cuanto a las trabajadoras de limpieza, una trabajadora de una ONG asegura que: «Hay muchas mujeres, del servicio doméstico que ahora con la pandemia no tienen suficientes casas que limpiar y ganan muy poco; si ganan 200 euros no pueden vivir. Si tienen hijos es todavía peor… Pero también hay madres que no trabajan, porque tienen que estar al tanto de sus hijos y de su cuidado, porque no tienen otro mayor que les ayude.
Rider en cola
En las redes sociales se ha hecho viral una fotografía donde un repartidor está esperando su turno en la cola del hambre. Causando polémica acerca del mercado negro de la reventa de licencias en el sector. Personas que para trabajar son explotados sin tener documentos por otros que alquilan su licencia de repartidor.
Una foto de un ‘rider’ en la cola del hambre revela el mercado negro de licencias y reventa de mochilas https://t.co/aBAaqP2la1
— Xavier Mostacero (@XavierMostacero) April 27, 2021
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