La Guardia Urbana desalojó un macrobotellón en el Raval de Barcelona, los participantes se saltaron el toque de queda y las medidas de seguridad.
La madrugada de este sábado la Guardia Urbana de Barcelona ha procedido al desalojo de un macrobotellón. Unas 300 personas se habían reunido en la plaza de Terenci Moix, en el barrio del Raval, distrito de Ciutat Vella. Un punto de encuentro ya habitual para los jóvenes que se saltan el toque de queda impuesto a las 10 y las medidas anti Covid de la Generalitat.
Macrobotellón Barcelona: Guardia Urbana
Cerca de la plaza de Macba, sobre las once de la noche la Guardia Urbana que ya había recibido la llamada de varios vecinos de la zona, acudió vestida de paisano para confirmar lo ocurrido.
Fue entonces cuando decidieron intervenir para desalojarla. También participó la policía que dio aviso a los agentes de la Unidad de Refuerzo que acudieron al lugar con materiales antidisturbios, prevenidos ante la reacción de los participantes.
Un poco antes sobre las diez y media en la plaza Terenci Moix, frente al Museu d’Art Contemporani de Barcelona, los agentes interrumpieron el macrobotellón y la policía cerró todos los accesos a la zona situada en el barrio de Raval con el objetivo de que los jóvenes se escaparan. Aún así muchos de ellos consiguieron salir corriendo o irse en sus vehículos y bicicletas, los más revolucionarios se dedicaron a lanzar botellas de cristal a la prensa que se había trasladado a la zona para grabar los acontecimientos.
200 denunciados
Aquellos que no huyeron fueron identificados y denunciados por la Guardia Urbana. Fuentes municipales han informado que un total de 216 personas fueron denunciadas debido a que se encontraban incumpliendo muchas de las medidas vigentes por el Covid.
La fiesta se realizó con motivo de celebración del día de Sant Jordi, pero no fue el unido lugar de encuentro de los catalanes que también organizaron fiestas ilegales en pisos.
Playa de la Barceloneta
La misma noche del 23 de abril, cerca de cien personas se reunieron de nuevo en la playa de la Barceloneta, donde sobre la arena se montaron su fiesta ilegal. Con la música alta, alcohol y latas de cerveza amenizaron la noche sin llevar mascarillas. Fiesta que por el contrario no fue intervenida en ningún momento por Guardia Urbana ni Mossos d’Esquadra
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