La Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI) ha pedido de forma pública a las autoridades nacionales y autonómicas flexibilizar las restricciones por el covid-19, que vayan en contra de las exigencias del Ramadán, celebración que lleva a cabo la comunidad musulmana desde el 13 de abril al 12 de mayo.
La Federación ha hecho hincapié puntualmente en dos medidas que han estado vigentes desde la declaración del Estado de alarma, con el fin de frenar los contagios: el toque de queda y los cierres de las mezquitas para rezos colectivos.
La FEERI alega que las restricciones horarias son incompatibles con los horarios de rezos que marca la Sharia y ponen de ejemplo las exenciones al toque de queda que tienen las personas que van a trabajar.
La comunidad musulmana sustenta sus exigencias señalando que el ejercicio de la libertad religiosa y de culto es un derecho fundamental que debe ser garantizado por la Constitución Española y por las demás instituciones europeas y de Naciones Unidas.
En Lérida, provincia catalana, la Asociación Watani ha pedido formalmente al Ayuntamiento de la ciudad “poder saltarse” el toque de queda nocturno durante los 30 días que dura esta celebración.
La FEERI ha solicitado a las Administraciones que faciliten todos los medios necesarios para que la comunidad musulmana pueda pasar este mes en las mejores condiciones y con seguridad, al tiempo que han pedido “comprensión, colaboración y sensibilidad, sobre todo, en estos momentos tan difíciles para todos”.
El Ramadán es un mes sagrado porque coincide con el momento en que Mahoma recibió su primera revelación del Corán, durante este periodo, los musulmanes deben evitar beber y comer durante el día, pero cuando se pone el sol se reúnen para el iftar , la comida nocturna con la que se rompe el ayuno.
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