Júlia Calvet, de 20 años, recibió insultos y amenazas por llevar una mascarilla con la bandera de España en Barcelona, el pasado viernes cuando se encontraba en la barcelonesa Plaza Kennedy y se dirigía al puerto para disfrutar de una comida con su familia.
“Primero iba caminando y dos chicas que pasan por al lado me dicen: ‘facha de mierda, ojalá te mueras’. Yo continúe caminando sin decirles nada”, así lo relata la joven estudiante de Derecho en la Universidad Pompeu Fabra, en declaraciones a los medios.
Sin embargo, los insultos continuaron: “luego cuando paso por un semáforo, había dos chicas que iban en moto y yo no estaba mirando, pero de repente noto que me chillan: ‘facha o facha que te den, me levantaron el dedo y la de delante se gira y le da un beso a la de detrás, como burlándose y como tachándome de homófoba –esa fue mi sensación porque sino no lo entiendo–”.
Lamentablemente, esta no es la primera vez que se ha tenido que enfrentar a este tipo de insultos, a pesar, de que el diseño de la mascarilla tiene la bandera de España en una pequeña franja muy discreta, la joven ha denunciado que desde que la usa ha recibido comentarios desagradables.
El hecho se dio a conocer cuando la joven decidió denunciar los hechos a través de sus redes sociales, generando una nueva ola de insultos y amenazas: “Recibí muchas críticas y amenazas. Al principio me afectó, pero luego lo silencié porque todo era lo mismo. Ya se sabe cómo es Twitter”, comentó Julia.
Tras el incidente los padres de la joven le animaron a denunciar el hecho ante las autoridades, pero finalmente nunca se llevó a cabo esta acción.
Este episodio de acoso por el simple hecho de llevar una mascarilla con la bandera de España en las calles de Barcelona, es una prueba de la convulsión y tensión creciente en las calles de España, en donde las creencias políticas se han convertido en una excusa para incentivar de odio y las faltas de respeto.
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