Ingresado un niño en la UCI del Hospital Universitario Lucus Augusti (Lugo) por un shock tóxico tras contagiarse de covid.
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Ingresado un niño en la UCI del Hospital Universitario Lucus Augusti (Lugo) por un shock tóxico tras contagiarse de covid. Es el cuarto caso que registra Hula de este síndrome durante la pandemia. El niño ha recibido tratamiento y se encuentra estable.
El pequeño fue hospitalizado el pasado lunes con fiebre alta y dolor abdominal. Al poco tiempo de su ingreso entró en situación de shock y fue trasladado a la Uci pediátrica, donde se le estabilizó y empezó a administrar tratamiento.
Este es el cuarto caso de síndrome inflamatorio multisistémico a consecuencia del covid hospitalizado en Pediatría del Hula. Igualmente, se han dado otros casos en unidades de críticos de otros hospitales gallegos y, a principios de este mes, se comunicó el de una niña de 9 años en el Álvaro Cunqueiro de Vigo.
Niños contagiados
Un niño de 10 años permanece ingresado en la UCI pediátrica del Hula a causa de un shock tóxico, un síndrome inflamatorio multisistémico, después de pasar el covid (conocido por las siglas SIM-PedS o PIMS).
El Diario de Pontevedra informa que el niño tuvo la infección por coronavirus hace un mes y en estos momentos presenta una PCR negativa.
Shock tóxico
Se trata de el cuarto caso de ingreso en UCI de un niño que ha pasado la Covid y que, al contrario de los otros tres, sufrió un shock tóxico y no la enfermedad de Kawasaki.
Un pequeño porcentaje de niños que contraen covid-19 pueden sufrir, pasadas unas semanas, un síndrome inflamatorio multisistémico que se puede manifestar de dos maneras: como enfermedad de Kawasaki o como shock tóxico. Los tres casos previos vistos en el hospital lucense debutaron con síntomas de Kawasaki, una enfermedad que causa la inflamación de vasos sanguíneos, mientras que este lo hizo como shock tóxico.
Síntomas de shock tóxico
Algunos de los síntomas de este síndrome son fiebre elevada de tres o más días de evolución, dolor abdominal, lesiones en la piel, vómitos o diarreas. En todos los casos ocurridos en Galicia la evolución ha sido buena.
Se calcula que empieza a manifestarse, de media, entre 1 y 6 semanas después de pasar la infección por SARS-CoV2, de manera que en gran parte de los casos los pequeños ya tienen una PCR negativa.
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