Este año el horario de verano tendrá lugar la noche del próximo 27 al 28 de marzo.
La noche del próximo sábado 27 al domingo 28 de marzo se producirá el primer cambio de hora de 2021. En este sentido, a las 2.00 horas de la madrugada los ciudadanos la Unión Europea deberán adelantar sus relojes a las 3.00 horas, de forma que el día tendrá una hora menos y comenzará a amanecer antes y la noche llegará más tarde.
Aunque muchos asocian este cambio de horario con la llegada de la primavera, lo cierto es que nada tiene que ver. La primavera tiene lugar una semana antes de producirse este cambio, concretamente el 21 de marzo. El objetivo del cambio de hora es aprovechar aún más la luz del sol durante la jornada laboral.
Sobre todo resulta beneficiador para negocios de ocio como la hostelería y restauración, aunque este año la pandemia generada por la COVID-19 y las medidas restrictivas impuestas a su consecuencia evitará a estos negocios que disfruten de las consecuencias favorables de este cambio de horario,
Aunque los aparatos electrónicos y otros dispositivos como tablets, móviles y ordenadores actualizan la hora automáticamente, en el caso de los relojes manuales se recomienda actualizar la hora antes de irse a dormir para despertar al día siguiente en la hora real. En cualquier caso, uno de los efectos inmediatos del cambio de horario es la alteración del sueño, manifestándose en forma de insomnio, somnolencia, irritabilidad o mareos, entre otros.
Sin embargo, uno de los efectos positivos del cambio de horario es el ahorro en energía. Se estima que en España el ahorro de energía será de hasta un 5%, es decir, 300 millones de euros, perteneciendo 90 millones al consumo doméstico (aproximadamente 6 euros por hogar) y el resto de la industria.
Es importante señalar que el cambio de hora tiene sus orígenes históricos en la década de los 70, coincidiendo con la crisis del petróleo.
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