El Ministerio de Sanidad prepara con las autonomías un plan para controlar una posible nueva ola de Covid-19 para la Semana Santa. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, quiere que dicho plan tenga «medidas compartidas» por todas las comunidades.
a diferencia del de Navidad, que acabó con un galimatías de restricciones diferentes en cada cada territorio.
El Ministerio y las comunidades autónomas han acordado trabajar en la elaboración de un plan para controlar la Covid que incluya unas actuaciones conjuntas de cara a la Semana Santa.
«Lo deseable es que las medidas sean compartidas por todos», ha dicho la ministra.
«Estamos trabajando de manera coordinada en un documento para acordar las actuaciones que puedan servir ante de la Semana Santa para saber qué se puede hacer y que no», anunció Darias.
Las limitaciones deberían ser «muy parecidas, por no decir iguales», dijo este lunes el portavoz del PSOE de Extremadura, Juan Antonio González.
Pedro Sánchez ha admitido por vez primera que fue un error que cada comunidad tuviera un plan diferente para controlar la Covid en Navidad. «Con la Navidad llegó la tercera ola y con ella una gran lección. No debimos bajar la guardia entonces y en consecuencia no debemos hacerlo ahora», ha advertido.
El presidente del Gobierno ha advertido incluso que «el objetivo no es salvar la Semana Santa», sino bajar de los 50 casos de incidencia por 100.000 habitantes.
Uno de los expertos que asesoran a Sanidad reconoce que en la Semana Santa «se es más proclive a actitudes más laxas, a movernos», pero hay que «extremar la prudencia» porque «seguimos en pandemia». «Ya se quiso salvar el verano y la Navidad y vimos lo que pasó«, recuerda.
El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, informó hace unos días de que propondrá al Consejo Interterritorial de Salud que las comunidades cierren sus territorios en Semana Santa para «no facilitar excesivamente la movilidad». Otra comunidad con un potente sector turístico, Andalucía, también ha avisado de que habrá una desescalada «prudente». Su consejero de Sanidad, Jesús Aguirre, avisó ayer de que «la apertura será menor de lo que se piensa».
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