Tras los disturbios del sábado en Barcelona, los Mossos d'Esquadra han encontrado un grupo organizado controlado por italianos.
El pasado sábado, se volvieron a repetir los disturbios en Barcelona, en los que los Mossos d’Esquadra aseguran que detrás de ellos, podría estar un «grupo organizado» formado por italianos. Así lo han informado mediante un comunicado, en el que anuncian que han desarticulado este núcleo, que actuó en las protestas en favor del excarcelamiento de Pablo Hasél.
Mossos hallan grupo de italianos en los disturbios
Los altercados llevaron a quemar un furgón de la Guardia Urbana con un agente dentro. Como consecuencia los Mossos detuvieron a ocho personas de este grupo, que ya ha sido desarticulado e identificado.
Seis de ellos son italianos, los otros dos son de origen francés y español.
El grupo de arrestados componían un núcleo de radicales, formado por cinco hombres y tres mujeres. Que según informan los Mossos, lideraron los altercados producidos el pasado sábado en la ciudad condal. La noche se cerró con trece detenidos y una docena de entidades bancarias atacadas, además de ataque con fuego a un hotel de la Rambla Cataluña y notables daños en distintos comercios del centro.
En una nota recogen que:
«Los ocho detenidos mayores de edad, han pasado esta mañana a disposición judicial como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, delito de tentativa de homicidio y los delitos de desórdenes públicos y daños»
La policía catalana añade que los detenidos actuaron «de forma conjunta» en la quema de la furgoneta de la Guardia Urbana en Barcelona. Desde hace algún tiempo los agentes avisan de la existencia de estos grupos anarquistas y antisistema formados por extranjeros, que participan en las manifestaciones que acaban siempre con altercados.
Alto grado de organización
«Actuaban siempre en grupo, algunos realizaban la acción vandálica y el resto protegían la acción y daban cobertura y la vía de salida para evitar su detención», señalan los Mossos. Su forma de actuar revela un alto grado de organización ya que en todo momento tomaban medidas de seguridad y autoprotección para evadir la acción policial.
«Aprovechaban la gran cantidad de personas que había reunidas para promover la acción violenta y generar el máximo de confusión y dificultades por parte de la policía».
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