La mujer tuvo mellizos a los 64 años por un proceso de fecundación in vitro en Estados Unidos.
El Tribunal Supremo ratifica la sentencia de primera instancia del Juzgado Familia de Burgos, confirmando que se retira la custodia a la madre, Mauricia Ibáñez, de 64 años que tuvo mellizos a través de un tratamiento de reproducción en los Estados Unidos.
Mauricia Ibáñez: madre de mellizos a los 64 años
En el 2017 según la gestión realizada por la Junta de Castilla y León, conjunto con la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, investigaron el estado de los mellizos, argumentando que se encontraban en «desprotección», además de evidenciar la incapacidad de la mujer para cuidarlos y no cumplir con las directrices exigidas por los servicios sociales.
Mauricia acudió entonces a la justicia para reclamarlos, recibiendo rechazo a su petición, pues el fallo, recordó que desde el 2014, la mujer llevaba un seguimiento por el caso de su hija mayor, la menor que ahora tiene 7 años se encuentra en Canadá al cuidado de una sobrina de Mauricia, que nació en las mismas condiciones que los mellizos cuando la mujer tenia 57 años, también perdió la custodia por oponerse a las medidas que determinó el Gobierno para el desarrollo de la niña.
Los mellizos que ahora tienen 4 años de edad, se encuentra en medida de protección en el régimen de acogimiento familiar.
Según el Tribunal Supremo en la declaración por el desamparo de los menores, aclaran que «no está motivada ni por su edad ni por su salud mental», se basan en la evaluación de los técnicos, que afirmaron que «los rasgos de personalidad de la madre afectaban de forma relevante al desarrollo afectivo y psicosocial de los menores, unido a la inexistencia de vínculos afectivos adecuados para ellos», además agregan, que luego que se llevara acabo el proceso de protección a los menores, «su situación ha mejorado en todos los sentidos, por lo que se estima lo más adecuado, mantener el desamparo».
Según Mauricia dice que a su tres hijos se los han quitado, «no entiendo por que conmigo se ensañan de esa forma«, asegura que esta dispuesta a colaborar en todo lo que se le exija, «tres veces he tenido que ir al psicólogo y al psiquiatra, y las tres se han archivado» pero «no tengo ningún inconveniente en ir, » si me dice que tengo que ir al psicólogo que me diga en donde y cuando que voy». Sin embargo Mauricia tiene seis meses para comprobar su aptitud como buena madre.
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