Asesinó, descuartizó y enterró el cuerpo de su novia.
El hombre que mató, descuartizó y enterró los restos de su novia Nelea de 26 años, Adrián, en un descampado de Ulldecona (Tarragona).
Adrián asesinó a su propia novia Nelea
Adrián, es el culpable de la devastadora historia en la que terminó asesinando a su novia, Nelea, quien tan solo tenía 26 años.
Los hechos ocurrieron en la casa que ambos compartían en la localidad de Vinaròs (Castellón). Posterior a esto, Adrián la descuartizó y trasladó su cadáver en bolsas de basura a un descampado.
Aunque, no sucedió este año, sino en febrero de 2019, ha sido hasta el pasado jueves, día en el que un jurado lo declaró culpable por asesinato de la mujer.
El culpable del caso, acudió a un amigo para trasladar el cuerpo de su novia en un coche hasta el lugar donde la depositaría. Zona en la que duró 50 días hasta el momento en el que los investigadores descubrieran el crimen.
La madre de la joven de 26 años declaró a través de una videoconferencia en donde hablaba sobre el día a día de su hija y de los últimos sentimientos que percató en ella; la notaba con miedo y con aspecto físico muy delgado, lo que producía una gran preocupación en ella.
Testigos de la víctima
Una de las amigas más cercanas a Nelea, la víctima del caso, relató durante el juicio que ella fue testigo de una ocasión en la que la joven fue víctima de su agresor. Durante su relato comenta que su amiga había sido «secuestrada y encerrada» por Adrián durante varios días. Misma declaración que realizó otra testigo asistencia al juicio.
En las intervenciones de las testigos, se lograron reunir varios relatos donde acordaban que Nelea ya había manifestado su miedo por su pareja. Comentando que sufría de acoso psicológico y físico, donde la secuestraba, encerraba y hasta le quemaba la maleta con su ropa. Además, sus amigas aseguraban que en ocasiones anteriores veían a la víctima con varias marcas y moretones en su cuerpo. Incluso, afirman que ella quería volver a Alemania, pero su novio la tenía obligada a vivir en la casa que compartían y no la dejaba salir.
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