Ayer sábado,13 de febrero, dos policías nacionales de Linares que se encontraban fuera de servicio, agredieron a un padre y su hija de 14 años mientras estaban en la terraza de un bar, como protesta los vecinos fueron en su búsqueda ocasionando grandes disturbios.
La Policía Nacional tenía previsto que los manifestantes y el grupo de jóvenes violentos fueran contra los antidisturbios, por ello cercaron la comisaría de Linares. Se produjeron lanzamientos de objetos aunque la calle estaba cortada por vallas y custodiada por agentes.
Los disturbios se saldaron con 13 detenidos, entre los que estaban dos menores de edad y 19 policías heridos.
Poco más tarde de las 21:00 horas, los manifestantes más pacíficos volvieron a su casa para cumplir con el toque de queda vigente. Sin embargo, los más rebeldes fueron disueltos por la Unidad de Intervención Policial poco antes de las 22:00 horas.
La tensión comenzó por la tarde, cuando frente al juzgado número tres encargado del caso, se reunieron decenas de personas que esperaban a que los detenidos llegasen para declarar. Ante tal situación, el juez ordenó que fueran llevados a la Comisaría Provincial de Jaén y declararan por videoconferencia.
Al enterarse los vecinos, ocasionaron enfrentamientos violentos con las fuerzas de seguridad, destrozando contenedores, y todo lo que había a su paso incluyendo un coche policial.
Mediante las redes sociales se convocaron concentraciones frente a la Comisaría de Linares, durante varias horas el Comisario Jefe Provincial de la Policía Nacional de Jaén intentó mediar con algunos de los manifestantes más violentos, hasta que finalmente los agentes lograron disolverlos.
Los detenidos son un agente y un subinspector de la Policía, tras la agresión que llevaron a cabo al hombre, este sufrió lesiones en cara, nariz y córnea. Fuentes cercanas a la investigación aseguran que la Fiscalía habría pedido su entrada en prisión.
La Dirección General de Policía ha informado que se les ha abierto un expediente disciplinario, donde se recogerán las correspondientes sanciones a ambos policías, a los que desde el viernes se les retiró el arma y la placa policial.
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