Tras suministrar dosis a los altos cargos del Hospital Santa Marina de Bilbao, se presenta un escándalo por vacunación irregular por el gerente.
El escándalo se registró en un hospital de Bilbao por presunta vacunación irregular a personal no autorizado.
Vacunación irregular en Bilbao
Los acontecimientos ocurrieron en el Hospital Santa Marina de Bilbao. Centro en el que presentó una vacunación errónea, al vacunar a 16 personas no autorizadas.
El personal que recibió la primera dosis se encargaba de las labores; sindicalistas, de la cafetería e incluso, algunos religiosos. En primer lugar, ha sido la consejera de Salud del Gobierno Vasco, quien ha declarado como una situación errónea y de poca coordinación.
Ha sido el gerente, quien ha dimitido tras conocerse los hechos esclarecidos de la vacunación. Además, el centro se encargó en administrar la vacuna a los demás directivos del hospital. Aunque, los hechos no solo ocurrieron en el Santa Marina, también se ha registrado un caso en el hospital de Basurto, donde el gerente fue cesado tras saltarse los protocolos obligatorios a ejercer en los centros de salud.
Dosis administradas
El 19 de enero, el mismo gerente del hospital se encargó de enviar un mensaje a la directora general y a la propia Sagardui, informando que una exitosa vacunación. Sin embargo, se hablaba de una vacunación con dosis a 550 personas. Cifra que sorprendió rápidamente, decretando que no es normal suministrar tantas dosis en tan poco tiempo.
Las sospechas crecieron, después de saber que existe una instrucción que no deja vacunar a más del 50% del personal sanitario, para poder evitar alguna reacción adversa que afecte al servicio.
Siendo así, se ha declarado el mal uso de las dosis administradas. Dosis, que están dirigidas a las personas expuestas o vulnerables y no a los altos cargos delos centros médicos. Por esta razón Osakidetza, la directora general, solicitó la dimisión del gerente del hospital, quien se avino al momento de presentarla.
Las declaraciones del gerente, se basan en que sus acciones se presentaron tras ser amenazado por grupos anónimos, obligándolo a vacunar a todo su equipo; directivo, religioso, de servicios generales, sindicalistas, mensajeros y personal de cafetería.
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