Decenas de terremotos provocan pánico en Granada.
Decenas de terremotos provocan pánico en la provincia de Granada. Durante la noche del 26 de enero la provincia andaluza ha sufrido hasta 42 terremotos de magnitudes entre 1,5 y 4,5 grados en la escala de Richter.
Más de cuarenta terremotos provocan el pánico en la provincia de Granada. Los habitantes pudieron notar hasta 42 terremotos durante toda la noche, que oscilaron entre los 1,5 y 4,5 grados en la escala de Richter.
La noche del 26 de enero será recordada por gran parte de los granadinos.
La consecución de tan alto número de terremotos provocaron que las personas entraran en pánico y se echaran a la calle ante el temor de daños mayores.
La mayoría de los terremotos tuvieron sus epicentros en las localidades de Santa Fe, Atarfe y Cúllar Vega. Estas zonas venían experimentando movimiento sísmco desde hace tres días atrás cuando se llegó a registrar un temblor de 4,4 grados que causó daños materiales.
Los seísmos se notaron en provincias cercanas como Córdoba, Jaén o Málaga. La repetición de tantos movimientos sísmicos durante la noche provocó que cientos de vecinos salieran a las calles.
El Instituto Geográfico Nacional ha publicado los datos de la noche vivida en Granada. El primer terremoto fue de 4,2 grados, con epicentro en Santa Fe, a las 22.36 horas. Tan solo ocho minutos después, se detectó otro de similar intensidad. Ambos fueron muy superficiales, lo que hizo que se notara con intensidad en buena parte de la población.
Los seísmos se fueron sucediendo durante toda la noche. Antes de las 23 horas tuvo lugar un tercer seísmo, con el mismo epicentro en Santa Fe, de 4,5 grados. Los movimientos se fueron sucediendo durante la noche, con terremotos registrados de entre 3,7 y 3,5 grados en la escala de Richter.
En Granada capital, la Policía Local informó que no había constancia de daños personales ni materiales, aunque se notificó que cientos de vecinos salieron a las calles, debido al pánico de los movimientos sísmicos.
Las autoridades pidieron precaución a la ciudadanía, pidiéndoles permanecer en el interior de los hogares, ante el peligro de desprendimientos que podía existir en las calles.
Vecinos de las localidades de Atarfe y Santa Fe, epicentros de los terremotos, se mostraron muy preocupados. Sus alcaldes señalaron la preocupación de los ciudadanos ante esta «semana de movimientos sísmicos horrorosa«.
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