Los médicos adelantaron la boda de la pareja en vistas de su empeoramiento, aunque ambos salieron adelante y ahora se recuperan.
Una pareja de Reino Unido contagiada de covid se casó en la sala de coronavirus del hospital de Milton Keynes, antes de que el hombre fuese trasladado de urgencia a la UCI.
Última oportunidad
Elizabeth Kerr, de 31 años, y Simon O’Brien, de 36 años, llevaban meses planeando su boda hasta que a finales de 2019 decidieron que se casarían en junio del año siguiente.
Sin embargo, en marzo llegó la pandemia y el covid-19 arruinó su enlace, postergándolo durante meses sin una nueva fecha que pudieran establecer.
Desgraciadamente, ambos contrajeron la enfermedad y fueron trasladados al Hospital Universitario de Milton Keynes en la misma ambulancia cuando sus niveles de oxígeno cayeron peligrosamente.
La pareja contagiada se casó con la ayuda de los médicos, quienes temieron seriamente por su vida y conociendo la decisión de ambos de querer casarse, decidieron organizar una boda exprés en una de las salas del Hospital.
Durante la hora que tardaron en preparar su traslado, el novio se recuperó ligeramente y pudo dar el ‘sí quiero’ a Elizabeth, aunque fuera en la sala de coronavirus del hospital. «Pero se retrasaron una hora más. Y él simplemente, simplemente se recuperó en ese tiempo, el tiempo suficiente para que nos casemos» declaró la novia.
«Me dijeron que no podríamos casarnos después de todo, porque iban a tener que intubar a Simon y someterlo», ha explicado Elizabeth a ABC Australia.
La enfermera Hannah Canno grabó la unión para la familia de ambos y declaró: «Con mucho trabajo en equipo pudimos darles una boda, no necesariamente la boda que hubieran planeado inicialmente, pero ciertamente algo positivo, notable y memorable para que realmente se aferren».
Kerr dijo que la aterradora experiencia de luchar por cada aliento dejó en claro lo que era importante: las personas que amas.
La condición de O’Brien mejoró y los recién casados se reunieron en una sala de COVID-19 donde ambos se están recuperando gradualmente, aunque todavía reciben oxígeno.
«Tuvimos que esperar unos días para nuestro primer beso», dijo Kerr a Reuters.
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