Cuatro muertos en la explosión de un edificio en Madrid.
La explosión del edificio de Madrid ha dejado cuatro muertos, hasta el momento. El edificio, situado cerca de la Puerta de Toledo, sufrió una fuerte explosión que ha dejado, además, una decena de heridos.
La explosión en un edificio de Madrid contabiliza ya cuatro muertos. Este pasado 20 de enero, un edificio cercano a la puerta de Toledo, en Madrid, sufría una gran explosión que dejaba varios fallecidos y decenas de heridos.
La explosión tuvo lugar en torno a las 15 horas.
La explosión fue de tal magnitud que las cuatro últimas plantas quedaron destrozadas. Se cree que la deflagración de gas pudo dañas el edificio, el cual pertenece al Arzobispado de Madrid.
Rápidamente, los policías acordonaron esta céntrica calle madrileña, que se encontraba llena de cristales rotos. Alrededor de este edificio se encontraba una residencia de ancianos, un colegio y una iglesia.
Los efectivos trasladaron a los ancianos y vecinos de los edificios aledaños a un lugar más seguro, aunque aún nadie ha podido regresar a sus casas. Las causas de esta importante explosión apunta a que se debe a la manipulación de una caldera.
Según las últimas investigaciones, la tremenda explosión fue por la manipulación de una caldera. Pasado el mediodía, un electricista había acudido a «echar una mano» y comprobar la caldera que llevada días funcionando mal. La mala manipulación provocó la explosión en este edificio céntrico de la calle de Toledo, en Madrid.
Hasta el momento, se contabilizan más de una decena de personas heridas, una de ellas grave. Los fallecidos encontrados hasta ahora serían, los que supuestamente, se encontraban cerca de la caldera en el momento de la explosión.
Así, las fuentes oficiales han comunicado que los fallecidos son un vecino de 85 años, un joven, el sacerdote Rubén Pérez Ayala, de 36 años y que ha fallecido tras su llegada al Hospital; y el electricista y feligrés de la parroquia Virgen de la Paloma, David Santos Muñoz, de 35 años.
El Alcalde de Madrid, Martínez Almeida, cree que es «un auténtico milagro que esta explosión de gas no haya producido más muertes«. El mandatario político quieso mandar un mensaje de ánimo a todos los madrileños «para pasar estos tiempos difíciles que viven en la ciudad».
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