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Ante la alta propagación del coronavirus, Mallorca e Ibiza imponen nuevas restricciones, en las que se encuentran las limitaciones para las reuniones.
Las medidas tomadas por Ibiza y Mallorca para, evitar la propagación del coronavirus por la que actualmente sufre, entrarán en vigor el miércoles, 13 de enero.
Las restricciones tendrán algunas excepciones con las personas que residen en su domicilio solas o que, están a cargo de personas. Las medidas tomadas estarán vigentes hasta el 30 de enero.
La decisión la ha tomado el Govern balear, que al ver que las antiguas restricciones no daban resultados fructíferos, ha tomado la decisión de endurecerlas.
Esto, claramente, por la crisis que evidencian los territorios y el aumento de casos positivos por coronavirus. Ha sido la misma presidenta, Francina Armengol, quien ha firmado el decreto que impone las nuevas restricciones, en las que; se limitan las reuniones a las cuales, solo podrán asistir las personas provenientes del mismo núcleo familiar.
Sin duda alguna, la pandemia ha afectado a millones de personas y, consigo, las medidas tomadas como precaución en cada uno de los países. Esto, ha provocado crisis económicas, políticas, sociales, educativas, familiares, entre otras.
En esta oportunidad los espacios más afectados serán:
Con las excepciones previstas, que abarcan el cuidado de personas dependientes en su día a día, los habitantes que residen solos, los hijos menores o relaciones, parejas que no viven en la misma casa. Además, se agrega que las restricciones establecidas, no afectarán tampoco al gremio de docentes, de conductores en los transportes públicos y privados y en las actividades laborales.
En Mallorca, las restricciones más relativas que han tomado en la pandemia se tratan de los cierres de espacios públicos como; bares, restaurantes y gimnasios. Así, se mantendrá en un nivel 4 de alerta, mismo nivel en el que Ibiza entrará el próximo miércoles.
Como excepción se excluyen de las restricciones los restaurantes del sector hotelero y algunos alojamientos turísticos. Pero sí, en manera de prevención prohíben en Mallorca e Ibiza, las fiestas populares tradicionales, para evitar alto grado de aglomeración.
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