Las empresas despedirán a los trabajadores que no quieran la vacuna
Aunque en España la decisión de ponerse la vacuna es libre, negarse a recibirla en las empresas podría derivar en despidos para los trabajadores. Para ello sería necesario que este punto viniese recogido dentro del plan de prevención de riesgos laborales.
Una vez aparezca en el plan, los empresarios podrían negarse a contratar a esas personas que no quieren recibir la vacuna, como medida de seguridad en el centro de trabajo, y como prevención de posibles contagios a sus compañeros.
Según indica Invertia Ana Gómez, presidenta de la Asociación Nacional de Abogados Laboralistas ; “Los tribunales son los que interpretan, pero la normativa de la prevención parte del principio de la responsabilidad de un empresario sobre la salud de sus empleados”.
Por lo tanto si el empresario considera que, sus trabajadores deben estar vacunados como requisito, el trabajador obligatoriamente deberán ponérsela.
Hasta ahora no ponerse la vacuna es un derecho del trabajador, pues la puede considerar una injerencia en el cuerpo humano. Por lo que se llevaría a los tribunales para que un juez sea el que finalmente decida qué hacer. La presidenta Gómez cree que los tribunales, si se llegara a producir tal circunstancia, finalmente legitimarían el despido por rechazo voluntario de la vacuna de Covid.
La razón a la que no se podrían acoger los trabajadores para no vacunarse, no sería la de pagar las dosis, ya que el plan del Gobierno establece que sean gratuitas para todos los españoles y españolas, antes de que termine 2021.
La presidenta insiste en que aunque no existe aún empresa alguna, que haya tomado la decisión de incluir este punto en su plan de prevención de riesgos laborales, cree que más adelante si los habrá.
“Me atrevo a decir que todas las empresas que están en teletrabajo y que están haciendo constantes test a su trabajadores impondrán la vacunación”
Según la última encuesta lanzada por el CIS, realizada en el mes de diciembre, el porcentaje de españoles que se vacunarían alcanzaría casi el 60%. Por otra parte, también indica que en su gran mayoría, los ciudadanos no estaría de acuerdo en que la vacunación fuera obligatoria, en ningún caso.
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