Europa elaborará un registro sobre las personas no vacunadas, para conocer quiénes se niegan al tratamiento.
Europa llevará un registro sobre las personas no vacunadas. Los países europeos tienen previsto registrar el nombre de aquellas personas que se nieguen a ser vacunadas, para recopilar los datos en un registro compartido con la UE.
Registro de personas no vacunadas
Europa llevará un registro sobre las personas no vacunadas. España, y otros países europeos, tienen previsto recopilar los nombres de aquellas personas que decidan no vacunarse contra la Covid-19 y mantenerlos en un registro compartido con la Unión Europea.
Desde España, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, defiende que «cuantos más se vacunen, mejor», apelando a la solidaridad ciudadana para evitar más contagios.
Sobre el registro de las personas que decidan no vacunarse, Salvador Illa ha anunciado que el listado no será público. El registro será confidencial y «se respetarán siempre los datos que se recojan, explica el ministro.
La vacunación contra la Covid-19 será voluntaria, al menos en España. El hecho de que una persona decida no vacunarse, no le conllevará sanción alguna. Sin embargo, se está estudiando excluir a los no vacunados de diversas actividades. Por ejemplo, algunas empresas plantean imponer el requisito de la vacunación, para poder ser contratado para trabajar.
El registro de personas no vacunadas contra la Covid-19 responde al objetivo de conocer las posibles razones de reticencia en los diferentes grupos de la población.
En España, el registro de la población que se niegue a ser vacunada ha entrado en vigor, dentro del plan de vacunación. Por lo tanto, en dicho plan se propone la opción de que quede reflejada en la historia clínica o registro de vacunación del paciente, la negativa firmada del interesado.
Aún así, Sanidad aún no detalla cómo se llevará a cabo dicho registro, ni cómo se compartirán los datos con Bruselas. El objetivo de la UE es conseguir unos datos que reflejen qué segmentos de la población se niegan al tratamiento. Y con ello, proceder a establecer medidas en el futuro para no incrementar contagios masivos, como se están viviendo en la actualidad.
Aún así, ninguno de los países europeos pretende publicar estos registros de forma pública, por el momento. Por lo tanto, la información obtenida sólo tendrá fines de farmacovigilancia, para conocer qué sectores son los más reticentes a dichos medicamentos.