La Agencia Tributaria desmanteló un centro de distribución de juguetes y mascarillas ilegales en una operación en Pinto con doce detenidos.
Este viernes, 18 de diciembre, la Agencia Tributaria, junto con la Policía Nacional y la Policía Municipal de Madrid, desmantelaron un enorme centro de distribución de juguetes y mascarillas, así como productos sanitarios e higiénicos ilegales, en una operación en Pinto (Madrid) con un resultado de doce detenidos.
Según ha informado la Agencia Tributaria en un comunicado, en esta operación se han intervenido 1,4 millones de juguetes falsificados y 2,7 millones de unidades de productos sanitarios. A vísperas de las fiestas navideñas, con los productos y la cantidad que tenía, se hubieran alcanzado a obtener unos beneficios de al menos 9,5 millones de euros, así como 19.300 euros en efectivo.
Doce detenidos e incautaciones de juguetes en Pinto
Esta operación, llevada a cabo en vista de la cercanía de la Navidad, se realizó con una primera fase de inspecciones de la Policía Municipal de Madrid, que verificó delitos contra el mercado de consumidores y la propiedad industrial. Después, de la mano de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria, se iniciaron actuaciones para identificar a los distribuidores y proveedores, así como vigilancias. La operación dejó a doce detenidos y otras ocho personas están siendo investigadas porque se presume hacían parte de la organización.
La organización que tenía su sede central en Pinto (Madrid), funcionaba como una «tela de araña». Lo que hacían era que compraban los productos en China y los introducían a España de forma fraccionada y por piezas. Después se encargaban de montarlos en la base de Pinto y los redistribuían en varios puntos de venta, en el Polígono Cobo Calleja, donde los distribuían a vendedores del resto del país. Con el objetivo de dificultar su detección en las aduanas, los objetos llegaban en bloques, en distintos envíos y distintos días, en ocasiones a través de puertos y aeropuertos diferentes, y luego los montaban en las sedes de Cobo Calleja y Pinto.
Ahora, en cuanto a su distribución, en los puntos de venta abiertos al público, los vendedores solo tenían la cantidad «justa» para atender a la demanda diaria. Sin embargo, contaban con un equipo de transporte en caso de necesitar más, así como una red logística completa, ya que se identificó un trailer descargando, una bodega de almacenamiento de productos terminados y otra de fabricación.
