Durante una rueda de prensa, Fernando Simón asegura que la vacuna contra el coronavirus tiene una efectividad después de cuatro semanas.
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Fernando Simón, en medio de su discurso advierte que la inmunidad de la vacuna contra el coronavirus no es de carácter inmediato.
La inmunidad de la vacuna no es inmediata
Así lo ha informado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad.
Quien deja claro que la efectividad de la vacuna no es de carácter inmediato, por ende, su inmunidad se genera tiempo transcurrido de la vacunación. El tiempo establecido es alrededor de cuatro semanas, es decir un mes, después de vacunarse, tiempo estimado por los expertos.
La explicación que realiza el epidemiólogo es que, a las tres semanas de que el ciudadano reciba la primera dosis, inmediatamente debe recibir la segunda. Por ello es hasta aproximadamente cuatro semanas donde la vacuna inicia su efectividad y genera la inmunidad por la que muchos científicos han luchado por conseguir.
El peligro de una reinfección
Algo que sí se debe tener claro a nivel mundial, es que con la tardanza de la efectividad muchos no sabrán el dato correcto. Es decir, habrá gente que apenas reciba la primera dosis pensará que están sanos en un 100% y no. Ante esto, pueden ocurrir reinfecciones que generen más cifras de contagio en tan poco tiempo, algo que pondría en peligro a toda la humanidad.
Debido a esto, es importante la correcta información que se debe transmitir y ser claro que, hasta no pasar cuatro semanas luego del primer pinchazo, la vacuna no producirá una inmunidad apropiada.
«Durante todo ese tiempo estamos expuestos a una infección, y cuanta más alta es la incidencia acumulada, más probabilidad hay de que una persona que haya empezado el proceso de vacunación o que vaya a iniciarlo próximamente pueda estar expuesto… por lo tanto se puede tener la enfermedad incluso con la vacuna recién aplicada», indica el epidemiólogo experto, Fernando Simón.
Seguimiento de medidas
Al respecto hay que ser concisos de que, una persona que recién esté vacunada, no quiere decir que no tenga el virus. Puesto que, la persona lo puede tener, pero la vacuna no ha dado su efectividad en su 100%. Según el profesional, este tiempo puede generar un gran problema de acuerdo a la percepción de riesgo que se tenga o a la percepción de efectividad que se tenga de las dosis de la vacuna.
«Debemos ser conscientes, el relajarnos con el tema de las medidas no es apropiado, no implica que se tenga que rebajar de ninguna manera todas las medidas de protección que se tienen de manera individual», añade Simón en la rueda de prensa.
Con esto, deja claro el director que, aun teniendo la vacuna aplicada, se debe seguir con las medidas de bioseguridad por un tiempo prologado y asegurarse que la vacuna ya fue efectiva en su totalidad.
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