La mujer acusó a su marido por agresión sexual, por 'supuestamente' echarla pegamento en la vagina. Ahora se enfrenta a una pena de cárcel de 10 años.
Ha sido el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, el que ha ratificado la sentencia emitida por la Audiencia de León. En ella se fija una pena de 10 años de cárcel a la mujer cuyas iniciales son V.G.G.
Por acusar falsamente a su ex pareja de haberla sometido a una agresión sexual.
Fingió la agresión sexual con pegamento
La mujer acusó a su exnovio de una agresión sexual, echándose pegamento en la vagina. Se la acusa de simulación de delito y detención ilegal.
Junto a ella colaboró un hombre cuyas iniciales son F.VA, quien la ayudó en la simulación. Se le ha impuesto siete meses de multa, por lo que deberá abonar diez euros diarios.
La sentencia se emitió en el mes de septiembre, por parte de la sección número 3 de la Audiencia de León. Durante el juicio que se celebró, quedó demostrado que los hechos que la mujer había denunciado «sencillamente no tuvieron lugar» . Pues fue todo un montaje , para vengarse de su ex pareja quien había roto poco antes la relación con ella.
En la denuncia que interpuso, le acusaba de secuestrarla en la puerta de su domicilio, situado en Fabero, en el mes de octubre del 2016, sobre aproximadamente las once de la noche. La mujer nombró a dos supuestos cómplices de su ex novio, quienes la introdujeron en un coche y la llevaron hasta Bembibre.
Además declaró ante la Guardia Civil, que una vez llegada al destino, su ex novio la maltrató y vejó. La echó pegamento en su vagina y la abandonaron casi desnuda en el barrio de la estación de la capital del Bierzo Alto.
Ese mismo día pidió que que su ex pareja volviera a entrar en la cárcel, solo tres días después de haber salido, pues le denunció por acoso. En un principio, el Juzgado de instrucción número 5 de Ponferrada, mandó al hombre a la cárcel. Pero días después lo dejó en libertad, ante los indicios que indicaban que era una simulación de agresión sexual.
El Juzgado consiguió pruebas que la mujer usó para simular el falso secuestro, y que ella acabó reconociendo ante el juez. Además una cámara la grabó cuando compró las cosas que después usaría para el simulacro. Entre ellas estaba un pegamento, unas medias y cinta adhesiva.
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