Todos los inmigrantes que viajaban en los cayucos presentan un buen estado de salud, a excepción de un individuo, que sufría una hipoglucemia.
Marlaska traslada a 2.200 inmigrantes a la península procedentes de las Islas Canarias, con el fin de descongestionarlas.
La gestión del flujo migratorio sigue siendo la asignatura pendiente del Gobierno. Ya se ha procedido a la reubicación masiva de 2.200 inmigrantes en diferentes puntos de la península, para descongestionar los puertos de las Islas Canarias.
Lo cual supone tan solo el 10% del total de inmigrantes que han llegado a las islas, según datos de Cruz Roja. El traslado se realiza mediante la priorización de los perfiles más vulnerables. E incluso se baraja la posibilidad de que los migrantes puedan viajar por cuenta propia con su pasaporte.
En los próximos días se prevé la llevada de vuelos a Andalucía y Comunidad Valenciana, donde ya se ha producido la detención de 16 inmigrantes que viajaron por cuenta propia. El Ministerio del Interior ha asegurado que «se realizan habitualmente controles tanto en origen como en destino para asegurar el cumplimiento de la normativa sanitaria y para detectar posibles fraudes documentales». Respecto a la llegada de 300 migrantes en vuelos comerciales de Vueling y Ryanair, el presidente de la Generalitat Valenciana sostiene que no tienen constancia de lo que hacen las personas que «libremente pueden coger un vuelo y venir».
Lo que está claro es que los ánimos están caldeados. Es más, el vicepresidente de la Junta de Andalucía Juan Marín ya ha comentado que el ministro del Interior «hace tiempo que tenía que haber dimitido». También el alcalde de Granada, Luis Salvador se mostrado disconforme con respecto a la llegada de migrantes a la ciudad sin que el Consistorio hubiera sido informado de ello. Según ha sostenido Salvador, la situación «es digna de una serie de Netflix». Por otro lado, Ciudadanos pide la comparecencia de Marlaska en el Parlamento por sus actuaciones y preguntan si «va a dimitir por su demostrada incapacidad» en la gestión del flujo migratorio.
A todo esto, la Unión Europea indica que concederá 43,2 millones de euros a España dada la necesidad inminente en las Islas Canarias. La ayuda tiene el objetivo de aumentar los alojamientos temporales y mejorar las condiciones de recepción de las personas. Así como la ayuda sanitaria, los alimentos y las necesidades de saneamiento. Bruselas hace un llamamiento a la «responsabilidad y a la solidaridad» de los Estados miembros en la gestión migratoria.
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