Después de que se abriera una investigación a Juan Carlos I y a su mujer doña Sofía, sobre el uso de unas tarjetas black. Ahora aparecen Froilán y Victoria Federica como beneficiarios de la misma, ya que al parecer durante tres años las utilizaron para sus gastos personales
Tanto Froilán como Victoria Federica las usaban para pagar entre otras cosas, sus viajes en Uber, compras en el Corte Inglés y clases de piano. Después de su abuelo, fueron los miembros de la casa real que más las utilizaron.
Esta tarjeta black del coronel mexicano Nicolás Murga, recibía dinero del empresario Allen Sanginés-Krause. Del que después Juan Carlos I podía disfrutar. Hubo otras tarjetas cliente que se alimentaban con el dinero disponible en la cuenta del alto cargo militar.
El gasto que se ha registrado en la tarjeta, supera los 250.000 euros. Justo la cantidad que marca el límite para que se considere fraude a la Hacienda Pública, por realizar transferencias no declaradas. Este delito fiscal se puede llegar a convertir en hasta cinco años de cárcel.
No solo los nietos del rey emérito figuran en la tarjeta, también aparecen sus hijas, la infanta Elena, madre de Froilán y Victoria Federica, y la infanta Cristina. Hace un mes se informó que Elena había usado esta tarjeta para comprar una yegua de competición a su hija. El mantenimiento del animal incluido.
El dinero que se destinaba a la tarjeta del coronel del Ejército del Aire y ayudante de campo, Nicolás Murga, procedía del empresario de origen mexicano Allen Sanginés-Krause. Un antiguo directivo e inversor inmobiliario, que cedía cantidades de dinero para que Juan Carlos I pudiese viajar, hospedarse en hoteles, comer en los mejores restaurantes entre otras actividades.
De esta manera, el rastro quedaba oculto, y para la Hacienda quedaban como gastos realizados por el coronel.
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