Amnistía Internacional denuncia una violación de al menos cinco derechos humanos en las residencias de mayores durante la segunda ola de la pandemia.
Amnistía Internacional declara que se ha producido una violación de al menos cinco derechos humanos en las residencias de mayores durante la segunda ola de la pandemia.
Violación de derechos humanos en residencias
Amnistía Internacional denuncia la situación que se sigue viviendo en las residencias de ancianos debido a la pandemia.
Siguen siendo unas circunstancias alarmantes en las que no se deriva a los pacientes a hospitales. Tampoco se refuerza el personal y no se garantizan las visitas de familiares. Así lo ha reflejado un informe de la organización donde se denuncia la violación de «al menos cinco derechos humanos».
Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España, ha asegurado que «en las residencias se ha violado el derecho a la salud, a la vida y a la no discriminación de personas mayores».
El informe se titula «Abandonadas a su suerte: La desprotección y discriminación de las personas mayores en residencias durante la pandemia COVID-19 en España». En él se analiza la situación de los mayores en residencias de Madrid y Cataluña. La organización lamenta que las medidas adoptadas por las autoridades para combatir la pandemia en las residencias han sido «insuficientes e inadecuadas».
Ancianos desprotegidos
Fueron muchas las bajas de personal que se produjeron en las residencias. En el informe señalan que durante la primera ola, los trabajadores de estos centros no contaban con la protección suficiente. Por ello, el virus se esparció con gran rapidez ocasionando altas cifras de mortalidad. En estos meses la situación ha mejorado un poco, aunque aún siguen sin garantizarse las visitas de los familiares. Además, no se está haciendo el traslado de los ancianos a los hospitales. Todo ello, sumado a la falta de respuesta de las autoridades y la escasez de recursos.
Los pocos pacientes que se derivaron a los hospitales, lo hacían de demasiado tarde. Amnistía Internacional incluso ha documentado que muchos de estos residentes llegaban al hospital «en situación de deshidratación y desnutrición». En el informe piden a las autoridades que adopten medidas de forma inminente para combatir la pandemia garantizando los derechos humanos. Además, solicita que se garantice el contacto regular entre los residentes y sus familiares. Unas circunstancias lamentables y deplorables que no deberían pasar desapercibidas.