La consejería de Salud de Murcia ordenó que sean cerradas de forma cautelar dos clínicas que incurrían en fraude al afirmar que realizaban prueba PCR.
En Murcia, la Consejería de Salud ordenó el cierre cautelar de la clínica de la localidad de Torre Pacheco y la clínica de Pozo Estrecho.
Esto debido a que tras una inspección de Servicios Sanitarios, se descubrió que se han venido realizando pruebas de COVID-19 que se ofrecen como PCR (Reacción en cadena de la Polimerasa), mientras que en realidad serían serológicas o de antígenos.
Existen varias diferencias entre estas pruebas. Tanto la fiabilidad como el precio son factores que las distinguen. Mientras que la PCR es la más exacta y a su vez de las más costosas (un precio ponderado de 65 Euros), la de antígenos y las serológicas tienen un precio mucho menor y alcancen un índice de exactitud inferior.
Esta infracción representa un peligro a la salud pública, puesto que estas pruebas puede que no diagnostiquen el contagio; es decir, puede que este exista en la persona pero el resultado salga negativo. Jaime Pérez, portavoz del comité de seguimiento de la COVID–19 en Murcia precisó «la inspección está coordinada con el Servicio Murciano de Salud para hacer inspecciones y tomar las medidas oportunas en el caso de que se produzcan irregularidades».
En ambos centros médicos se encontraron informes pertenecientes a las pruebas sin estos tener las respectivas autorizaciones. De igual forma, no existían constancias de los contratos con los laboratorios autorizados por la Consejería de Salud para estos test y tampoco un registro de las comunicaciones de estos resultados a la Dirección General de Salud Pública y Adicciones.
Las autoridades recuerdan y le aconsejan a la población que deben estar más al pendiente del tipo de pruebas que se le realizan. Que han de exigir el número de registro sanitario al momento de acudir a un centro médico como los mencionados para presentar estos test.
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