Por el contrario de Castilla y León donde las restricciones están bajando y estabilizando la ola de contagios por coronavirus. Burgos capital registra 900 casos de 100.000 habitantes. Por lo que el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ha anunciado que las reuniones se reducirán a 3 personas.
Tras la celebración del Consejo de Gobierno autonómico, Igea ha anunciado un paquete de nuevas maniobras que se llevarán a cabo en Burgos, para tratar de frenar la situación. Ya que el toque de queda nocturno y las medidas aprobadas recientemente, no parecen ser efectivas.
El vicepresidente ha detallado que, se realizará un rastreo masivo, como ya se realizó previamente en las ciudades de Aranda de Duero y Miranda de Ebro. Se pondrán a disposición de los centros sanitarios, test de antígenos de segunda generación , como ya los tienen en San Andrés del Rabanedo (León).
Las nuevas actuaciones, se anunciaran próximamente y también incluirán una reducción en los aforos de celebraciones civiles y reuniones religiosas. Se ha pedido a los Burgaleses que lleven a cabo de manera estricta el confinamiento voluntario.
Se aumentarán los controles en las aguas residuales, que ya llevan a cabo de forma periódica Aguas de Valencia. Y así tratar de localizar los mayores índices de contagio, pudiendo analizar otro tipo de medidas para así frenar los contagios por Covid.
Si la situación continúa así, en dos semanas se podrían llegar a registrar un total de 1800 casos por 100.000 habitantes. Situación que no parece que se producirá en el resto de comunidades de Castilla y León.
Verónica Casado, consejera de Sanidad, no ha sabido responder a los medios, por qué burgos presenta esta tasa de infectados, que va en aumento. Ya que durante la primera oleada de la pandemia, la incidencia se logró controlar de forma satisfactoria, y eso que actualmente existen más rastreadores
Se producirá un traslado de labores sanitarias de centros públicos a centros privados, debido al colapso que sufren desde hace días.
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