El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado en Valencia que la vacunación masiva contra el coronavirus llegará en seis meses: en mayo, coincidiendo con el Estado de Alarma, se prevé que la mayoría de personas estarán vacunadas en España.
Junto al cambio de estación y después de los que se vaticinan los meses más duros de esta pandemia, se llegaría por fin a la nueva normalidad para el verano. Las dosis comenzarán a llegar a principios de 2021.
El Presidente del Ejecutivo ha defendido esta mañana, en su comparecencia en Valencia junto a Ximo Puig, que «las nuevas vacunas podrían estar listas para ese momento, acompañando con el cambio de estación, y eso nos ayudará a recuperar progresivamente esa nueva normalidad«. Esto coincidiría con el fin de las restricciones alabadas por el Estado de Alarma, que se aprobó en el Congreso de los Diputados y estará vigente hasta el 9 de mayo. Sánchez ha defendido esta duración porque es el tiempo que los científicos califican como la «etapa más crítica» de esta pandemia.
Salvador Illa ya explicó que el Gobierno había comprado 31 millones de dosis a AstraZeneca y que esas vacunas comenzarían a llegar en diciembre o enero, por lo que para primavera comenzaría la vacunación masiva. Se prevé un protocolo por el que primero se vacunaría a las personas mayores y enfermos crónicos, después a los sanitarios y por último a pacientes que no son de riesgo. Sánchez ha explicado que tendremos que convivir con el virus al menos hasta mayo, donde una buena parte de la población ya estará fuera de peligro de contraer la enfermedad gracias a la vacuna.
Hasta que llegue la vacuna, eso sí, el presidente ha pedido que los ciudadanos muestren la misma responsabilidad social que se tuvo en marzo y abril: » Estoy convencido de que eso nos ayudará a recuperar progresivamente esa ansiada normalidad por parte del conjunto de ciudadanos y ciudadanas. Pero insisto, entretanto, tenemos seis meses por delante en los que necesitamos la misma disciplina colectiva que mostramos durante la primera ola» ha declarado Sánchez.
La coordinación de las restricciones depende sobre todo del nivel de hospitalización y número de contagios acumulados. El socialista ha explicado que tendremos que esperar hasta mediados de noviembre para comprobar el efecto de las medidas aplicadas por las comunidades antes de pensar en confinamiento domiciliario, pero hace hincapié en el distanciamiento social y el uso de mascarilla pese al cansancio colectivo: «en medio de la zozobra y la fatiga de la pandemia es cuando debemos sobreponernos».
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