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En este momento, las cifras de fallecidos por Covid-19 son alarmantes, y los trabajadores sanitarios no han sido exentos de estar dentro de esta cifra. Según el último análisis del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), el número de enfermeras fallecidas por Covid-19 ha ascendido a 1.500 víctimas.
De esta manera, se aproxima que el 10% de los casos a nivel global son de trabajadores sanitarios.
Desde esta semana ya hay más de 47 millones de casos de Covid-19 a nivel mundial, de los cuales al rededor de 1,208,229 han fallecido a causa de la pandemia, lo cual representa el 2,57%.
Ahora, en caso de que la tasa de mortalidad, de los más de cuatro millones de trabajadores sanitarios, fuera de solo el 0,5%, estaríamos hablando de más de 20,000 muertos en el ámbito sanitario. Es así como, estas cifras alarmantes, alzan indisposición dentro de la comunidad de enfermeras, cuyas cifras de muertes durante la pandemia igualan a las cifras de la Primera Guerra Mundial.
El director general del CIE, Howard Catton, ha dejado claro su posición frente a los hecho que se han desarrollado este año, con respecto a los datos recaudados y el trato que se le ha dado a los trabajadores sanitarios, y en este caso a la enfermeras. «Es asombroso que durante esta pandemia hayan fallecido tantas enfermeras como en la Primera Guerra Mundial. Llevamos desde mayo de 2020 pidiendo una recopilación estandarizada y sistemática de datos sobre los contagios y fallecimientos de trabajadores sanitarios y es un escándalo que aún no se esté haciendo», ha dicho el director.
Además, recalca como la pandemia ha demostrado el papel fundamental que cumplen las enfermeras y la importancia que tendrán cuando termine. «Nuestra experiencia y los datos de los cuales disponemos significan que tenemos una voz muy poderosa y legítima que hemos de utilizar para influenciar los sistemas de salud del futuro», ha recordado.
Catton finaliza argumentando que el descontento de los sanitarios se veía venir desde un principio. «No me sorprende que nos encontremos en esta situación porque entramos muy mal preparados en esta pandemia, con falta de inversiones, así como con un déficit de seis millones de enfermeras y lentitud por parte de algunos gobiernos para dar una respuesta adecuada. Las enfermeras están enfadadas por la falta de preparación y también por la falta de apoyo que han sufrido. Hemos de pasar de las palabras cálidas a las acciones reales porque ninguno de nosotros va a poder aguantar y nuestras economías no se recuperarán si no mantenemos a nuestros trabajadores sanitarios y en concreto a las enfermeras trabajando y con capacidad de cuidar de todos nosotros», dice el director.
El presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, informa que en España se contabilizan siete enfermeras fallecidas, ya que no se tiene un conocimiento exacto de las enfermeras afectadas por la falta de datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad.
Pérez Raya recalca que «la tasa de contagio entre sanitarios en la primera ola fue muy elevada, entorno al 20 por ciento. Algo que nos parece vergonzoso, teniendo en cuenta que esto ha sido por la falta de EPIs y la falta de seguridad que han tenido por parte de las administraciones, aunque parece que este problema se ha solventado en la segunda ola«.
Además, el presidente informa que desde la Organización Colegial de Enfermería de España, se le recomienda a los países realizar una mayor inversión en enfermeras y en los sistemas de salud en general, puesto que el virus demostró las limitaciones que tiene el sistema sanitario. Pérez Raya resalta que, «es necesario invertir en enfermeras porque recordemos que en nuestro país tenemos una de las ratios paciente-enfermera más baja del mundo. No sólo salvamos vidas, sino que conseguimos mejorar la economía y recuperar nuestras libertades individuales».
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