Durante la tarde-noche del viernes 30 de octubre se convocaron marchas contras las restricciones en ambas ciudades que terminaron en altercados.
Las marchas contra las restricciones tomadas ante la emergencia sanitaria la COVID-19 que tuvieron lugar en Barcelona y Burgos durante la tarde-noche del viernes 30 de octubre terminaron en disturbios contra las autoridades.
Los altercados se suman a la larga lista de actos violentos que se han registrado en la última semana tras el establecimiento del estado de alarma con toque de queda del pasado domingo 25 de octubre.
Según ha informado Pere Ferrer, el director de los Mossos de Escuadra, al diario El País, el viernes a la 7 de la tarde se reunieron en la plaza Saunt Jaume de Barcelona varios “grupos de extrema derecha muy violentos y organizados” sin ningún tipo comunicación previa de la protesta.
Fuentes policiales y asistentes a la manifestación han asegurado al diario que algunos individuos vinculados al sector de ocio nocturno, la extrema derecha y la seguridad mostraron la intención de provocar un altercado desde el principio.
Tras la llegada de los Mossos a la plaza, un grupo de encapuchados lanzó varios artilugios pirotécnicos y mobiliario urbano a la línea policial, lo que llevó a que los Mossos cargaran contra los manifestantes.
La protesta se dispersó por todo el centro de la ciudad hasta pasadas las nueve de la noche. Los protestantes quemaron contenedores y mobiliario urbano. Al menos una persona fue herida por una pedrada, según han reportado los mosos.
Los disturbios barcelonenses se han saldado con 12 detenidos, entre ellos, dos menores.
De forma simultánea y similar a los disturbios de Barcelona, varias decenas de personas se concentraron en el barrio Gamonal de Burgos contra las medidas de confinamiento y toque de queda durante la noche del viernes.
Los manifestantes quemaron varios contenedores y lanzaron piedras y botellas contra los agentes de la Policía Nacional que se desplegaron en la zona. Los vecinos del barrio reaccionaron gritando contra los manifestantes. “Estoy orgulloso de la reacción del barrio”, ha expresado el alcalde la ciudad, Daniel de la Rosa.
La Policía ha detenido a dos individuos y está trabajando para identificar al resto de participantes en los disturbios.
La Junta de Castilla y León ha censurado los altercados y ha subrayado la inconveniencia que han tenido para el momento actual, puesto que contribuyen a la expansión de los contagios.
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