El sector de la hostelería ha decidido convocar manifestaciones y paros bajo el lema "paramos para abrir".
La declaración del estado de alarma en la segunda ola de COVID-19 perjudica gravemente a la restauración. El sector de la hostelería ha decidido convocar manifestaciones y paros bajo el lema «paramos para abrir».
El coronavirus ha golpeado duro a muchos sectores, y la hostelería es uno de ellos.
Las medidas de higiene, las restricciones y una nueva ola de contagios han vuelto a poner en una situación crítica a muchos establecimientos. Muchos de ellos quedaron muy tocados tras el confinamiento de primavera, incluso hubo restaurantes que no pudieron reabrir tras la desescalada.
Los que sí lo han conseguido, ahora vuelven a estar en la cuerda floja.
Santiago de Compostela es de las primeras que ha convocado manifestaciones en el sector de la hostelería. La marcha citada por asociaciones de la hostelería de Santiago y O Milladoiro pide «soluciones reales» para «salvar al sector de la ruina» ante la crisis derivada de la pandemia del coronavirus.
En Gijón (Asturias) hay convocada una manifestación bajo el lema ‘Todos somos hostelería’. El hostelero Roberto López ha sido el promotor de esta marcha que pretende durar toda la jornada. Él mismo ha declarado que la crisis en la hostelería «es un problema global no barrial. Todos estamos en el mismo barco».
Salamanca es otra ciudad que ha salido a manifestarse. Unos 300 vehículos, según la Policía Local, han protagonizado este miércoles una multitudinaria caravana de vehículos para poner de manifiesto la situación crítica que viven por la pandemia del coronavirus. Hosteleros y proveedores de hostelería han salido con sus coches, furgonetas y hasta motos del aparcamiento de las Madres Bernardas rumbo a la Subdelegación del Gobierno en la Gran Vía.
«Necesitamos ayudas directas para toda la hostelería, no solo por parte de la Junta sino por parte de todas las instituciones» pide el presidente de la Asociación Salmantina de Hostelería, Ángel Juanes.
El drama retratado
Ayer circuló de forma masiva una fotografía que retrata el drama del sector de la hostelería en España debido al coronavirus. En la instantánea se ve a José Fontanellas, propietario de un restaurante en Zaragoza que consuela a Iván Trasobares, su chef. Ambos están sentados en el suelo con el restaurante detrás, el Bodegón de Azoque, que tiene que volver a cerrar por las restricciones del nuevo estado de alarma, que el gobierno prevé mantenerlo hasta seis meses.
No se dónde está el «Bodegón Azogue», pero hay que llenarlo. Cuando sea. Cuando se pueda. Porque aquí no se me derrumba nadie. pic.twitter.com/EEzTdK7q8u
— Alégrame el día (@harryelsocio) October 26, 2020
«La verdad es que es para echarse a llorar continuamente y en algún momento te derrumbas. Pero no queremos eso. Queremos trabajar, sin más. Ese es el mensaje que queremos hacer llegar», ha asegurado a ElHuffPost José Fontanella.