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Se trata de Ángel Mateos, un hombre y paciente que estuvo 172 días ingresado en la UCI del Hospital de Igualada, Barcelona, por Covid-19 y quien murió un mes después de haber abandonado la unidad. La noticia ha llegado por medio de las redes sociales del hospital, donde estaba internado, aunque aún no han explicado si su fallecimiento esta vinculado a complicaciones por el Covid-19.
El paciente, que había estado internado desde el 16 de marzo por Covid-19, hacía mas de 20 años que trabajaba como auxiliar en el centro donde lo trataron.
Estuvo internado un total de 172 días, haciéndolo el paciente que más tiempo ha estado internado en la UCI por coronavirus en España, luego fue dado de alta el 3 de septiembre, cuando fue trasladado al Instituto Guttman para recuperarse. Mes y medio después, el miércoles 21 de octubre, fue notificada la muerte del paciente.
El sanitario, que habría sido internado el lunes 16 de marzo en la madrugada con una insuficiencia respiratoria grave derivada de complicaciones relacionadas con el Covid.-19, fue ingresado en la UCI. Durante su estancia en la unidad de cuidados intensivos, presentó varias complicaciones. Dentro de sus complicaciones iniciales, debido a la insuficiencia respiratoria que presentó desde un principio, se derivó una neumonía bilateral. Además, luego comenzó a manifestar complicaciones más graves como coagulopatías, insuficiencia renal con necesidad de hemodiálisis o sepsis por infección respiratoria y abdominal, entre otros.
En su momento el entonces jefe de servicio de anestesiología y medicina intensiva, Santi Abreu, describió al sanitario como «más que un Ángel es como un ave fénix que ha resurgido una y otra vez de todas las complicaciones». Es así como a comienzos de septiembre, cuando el hospital anunció que Ángel había ganado «el primer combate», los médicos en su caso ya vaticinaban que a pesar de poder hablar y de que todos sus órganos estuvieron trabajando con normalidad, le quedaba un largo camino para recuperarse pues su estancia en la UCI había deteriorado mucho sus músculos.
Después de dar de alta al paciente, tocaba comenzar con la fase de recuperación muscular y física, para lo que es trasladado al Instituto Guttman. El recorrido de recuperación implicaba reeducar a su cuerpo y ganar fuerzas por medio de un trabajo físico diario e intenso. Sin embargo, un mes y medio después, el 21 de octubre, el Hospital Igualada anunció su fallecimiento, sin aún mencionar si tenía alguna relación con complicaciones derivadas por el Covid-19.
Por medio de un tuit, el hospital ha informado los hechos: «Queremos hacer público nuestro más sincero pésame a toda la familia y amigos por la muerte de nuestro querido compañero Ángel Mateos. Ángel, luchador, nos dejas un gran vacío y siempre te recordaremos».
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