Madrid podría sufrir un toque de queda a partir de medianoche al igual que en otras ciudades europeas.
La Comunidad de Madrid está planteando la posibilidad de implantar un toque de queda a partir de medianoche en toda la región «como medida para no dañar a la hostelería».
Toque de queda en Madrid
El Gobierno de la Comunidad de Madrid se podría estar planteando imponer un toque de queda en toda la región para cuando finalice el actual estado de alarma.
Fuentes del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso han admitido que «es una medida que se está estudiando, aunque está en fase embrionaria«.
Desde el gobierno regional madrileño ven en la medida de implantar un toque de queda como un «modo de no dañar la hostelería e impedir los botellones».
Las mismas fuentes han explicado que esta medida se debe solicitar al Gobierno central y se realizaría a partir de medianoche para que «la hostelería pueda desarrollar los turnos de cenas».
El estado de alarma impuesto en Madrid finaliza este 24 de octubre. Es por ello que el Gobierno de Ayuso está estudiando implantar nuevas medidas restrictivas. El consejero de Economía y Competitividad de la Comunidad de Madrid, Manuel Giménez Rasero, apuesta por «aplicar todas las restricciones necesarias ahora para poder salvar la campaña de Navidad«.
Datos epidemiológicos favorables
La evolución de los datos epidemiológicos de Madrid apuntan que «la incidencia acumulada en la capital ha descendido al entorno de 380 casos por cada 100.000 habitantes«. El consejero de Sanidad insiste en que «hay que persistir en las medidas que funcionaron».
El ejecutivo regional, presidido por Isabel Díaz Ayuso, sigue estudiando las medidas que llevarán a cabo tras el estado de alarma. Desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid insisten en mantener la estrategia previa al estado de alarma». Es decir, volverán las restricciones en zonas básicas de salud, test de antígenos y aplicación efectiva de cuarentenas.
Además, algunas fuentes admiten que solicitarán de nuevo un aumento de efectivos de Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado. Por su parte el Gobierno central sigue preocupado con la situación en Madrid, la cual siguen admitiendo que es «muy preocupante».
