La restauración de Cataluña recurrirá la decisión de cerrar bares al TSJC: explican sus motivos.
El sector de la restauración y la hostelería se posiciona frente al cierre de bares y restaurantes en Cataluña y recurrirá la decisión ante el TSJC: prevén pérdidas de 900 millones de euros en estos 15 días y califican la medida como «desproporcionada, arbitraria e ineficaz».
Restauración recurre el cierre de bares
El sector más afectado por las nuevas medidas se ha pronunciado: «Antes de tomar una medida drástica de cierre de la actividad de restauración, una medida que perjudique aún más la viabilidad económica de miles de familias, y antes de hundir la ciudad de Barcelona con una medida de estas características, se deben encontrar alternativas«, ha afirmado en un comunicado Roger Pallarols, el director general del Gremio de Restauración catalán.
Con descontento, han asegurado que recurrirán la decisión: «La FECASARM (Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales) solicitará al Tribunal Superior de Justicia, como medida cautelarísima, la suspensión de la vigencia de la resolución, ya que la consideramos absolutamente desproporcionada, arbitraria, e ineficaz. Si reducir el horario es desproporcionado, cerrarlo todo aún lo es más».
Según el sector, este cierre «hundirá Barcelona» ya que los locales afectados perderán una media de 2000 euros al día: 900 millones en pérdidas en la hostelería en 15 días: «La noticia ha sido un mazazo. Ahora que empezábamos, no digo a respirar, pero sí a notar un poco más de movimiento, nos cierran. Estábamos convencidos de que, cuando dijeron que tomarían medidas, serían en la línea de Madrid o de Navarra, limitando las horas, que ya nos parecía una locura y no le veíamos el sentido, pero pensábamos que iba a ir por ahí. Un cierre total de un sector que ya está muy afectado hace que no levantemos cabeza«, ha asegurado uno de los portavoces, Alberto Barros.
Esta mañana, algunos propietarios se han concentrado tras el anuncio del cierre en la Plaza de Sant Jaume junto a comerciantes, que han de reducir su aforo: «La limitación del aforo de las tiendas al 30% es un perjuicio muy importante para el comercio de proximidad, donde los metros cuadrados de muchos locales reducen a poco más de uno o dos clientes la entrada a los establecimientos. El sector no entiende estas restricciones», han afirmado.
