La Junta de Andalucía ha suspendido las clases universitarias de la Universidad de Granada durante 15 días: la presencialidad queda descartada por el aumento de casos en la ciudad, que ha sido la primera capital andaluza en superar los 500 contagios por cada 100.000 habitantes.
También se ha decretado un «toque de queda» para colegios mayores y residencias estudiantiles debido a la subida en los contagios por el coronavirus.
Andalucía suspende las clases presenciales en la Universidad de Granada
Las restricciones han llegado para los universitarios granadinos: la preocupación por la expansión de la pandemia y su evolución ha hecho que las clases presenciales se suspendan durante 15 días en la Universidad de Granada y se haya decretado un «toque de queda» por el que ningún estudiante de colegio mayor o residencia puede volver después de las 22 horas, con el objetivo principal de limitar el ocio nocturno en la ciudad.
Elías Bendodo (PP), portavoz de la Junta de Andalucía, ha anunciado las medidas en una rueda de prensa concedida esta mañana. Según la Junta, se han tomado medidas porque Granada ya supera una Incidencia Acumulada de más de 500 contagios por cada 100.000 habitantes, siendo la primera capital de Andalucía en sobrepasar esta tasa.
Por otro lado, también se ha anunciado la realización de test masivos tanto en residencias de mayores donde haya algún contagio y en algunas localidades con rebrotes como la Alhama, o como ya se han hecho, en Alfacar, Zafarraya o Iznalloz. Esta tarde, publicarán una orden para tomar medidas en toda la provincia con el objetivo de establecer una estrategia de «anticipación y control»: «El objetivo es frenar la escalada de contagios en Granada que se centra en el ámbito universitario, se trata de calmar la presión para que se produzca una bajada de contagios que nos evite tomar decisiones más restrictivas que afecten a la hostelería o a la limitación de la movilidad en la ciudad», ha declarado Bendodo.
Granada ha estado en el punto de mira este fin de semana por las imágenes de una fiesta en la que no se respetaban las medidas de seguridad para frenar el coronavirus en la calle Gavinet, coincidiendo con un rebrote en 7 residencias que ya ha acumulado más de 150 contagios nuevos.
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