Una menor de 17 años se suicida tras el acoso que ha sufrido por ser bisexual. Otro delito de odio que deja conmocionada a la comunidad LGTBI, que denuncia y califica el suceso de «asesinato social».
Asociaciones activistas de los derechos LGTBI como Alas Coruña, LesCoruña, Arelas o Amizando compartieron ayer un manifiesto conjunto donde se denunciaba que una adolescente gallega, de la localidad de Rois, se había quitado la vida con 17 años tras haber sufrido acoso escolar por su condición sexual «al no poder soportar tanto odio».
Las asociaciones que han dado a conocer el suceso lo califican de «asesinato social»: «Todas y cada una de las personas que la odiaban por ser bisexual, y que se lo demostraron, son sus asesinas». En el manifiesto, se explica que la menor habría sufrido bullying «por ser bisexual»: la responsabilidad de este suicidio ha de recaer también en quienes «tampoco la apoyaron» y todos aquellos que «miraron para otro lado cuando era agredida, por miedo o por indiferencia».
«Todas las personas con capacidad para actuar, que sabían lo que acontecía, pero que no se posicionaron ni se implicaron lo suficiente, son cómplices de su asesinato», afirman las asociaciones. Según cita el manifiesto, la adolescente se sometía a un «entorno hostil» del que es muy difícil escapar o hacerle frente. Además, Rois es una «localidad pequeña donde todo el mundo se conoce» en la que «casi nadie levanta la voz para defender a quien transita caminos minorizados, a quien va a contra corriente buscando sencillamente ser como es».
Debido a la cultura heterocéntrica y la homofobia interiorizada que aún se da en nuestra sociedad, muchos estudios sociales respaldan las teorías de que las personas del colectivo LGTB. Un estudio del New Port Says afirmaba que «aproximadamente el 25% de estudiantes y empleados universitarios lesbianas, gays y bisexuales han sido acosados debido a su orientación sexual, así como un tercio de aquellos que se identifican como transgénero» y otra investigación del Trevor Project concluía que «el 90% de los estudiantes LGBT (frente a un 62% en los adolescentes no LGBT) han sido acosados o agredidos físicamente«.
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