Una mujer muere con cáncer tras tres meses sin cita presencial con su médico. La familia de Sonia Sainz-Maza denuncia la deficiente atención Primaria en Burgos, tras la paciente sentirse mal en abril y recibir atención médica únicamente por teléfono.
Sonia Sainz-Maza Zorrilla fallece el pasado 13 de agosto a la temprana edad de 48 años, a causa de un cáncer de colon. Su familia ha denunciado este triste acontecimiento tras haber sido una víctima más de la pandemia de coronavirus.
«Mi hermana se moría al otro lado del teléfono y Sanidad nunca le tendió la ayuda que necesitaba», denuncia Lydia, hermana pequeña, en una columna que ha escrito para El Correo de Burgos.
El médico de cabecera del Centro de Salud de Espinosa de los Monteros no le proveyó de cita presencial desde primavera y cuando consiguió el diagnóstico, al cabo de tres meses, ya era tarde para ella: «Hemos perdido nuestro derechos sanitarios», afirma la carta.
El texto narra la experiencia desde que en abril comenzara a sentir fuertes dolores en su pierna, sin encontrar respuestas a sus problemas de salud. «El tumor daba así sus primeras señales», narra su hermana. El mes previo a la tragedia, la mujer conoció el diagnóstico: cáncer. Y ya no pudo abandonar el hospital. «Antes de ser hospitalizada pasó tres meses siendo atendida telefónicamente por su médico de cabecera, en Espinosa de los Monteros. La nueva sanidad», explica Lydia, que asegura que los síntomas no han sido reflejados en el expediente médico.
La noticia llegó a oídos del secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca a través de Twitter. El político, conmovido por el relato de Lydia ha lamentado la situación vivida:
«Esta no es la sanidad pública que merecemos y necesitamos», manifiesta en el mensaje.
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